Ver las cosas tales como son, implica verlas desde la perspectiva de los valores universales. También, además del conocimiento objetivo propiciado por el razonamiento lógico, aplicando el método inductivo y el deductivo, por la intuición y por la inspiración. La primera, facilita la percepción por la facultad de proyectarse, espiritualmente, hasta donde se encuentra la información, bien sea en el entorno universal, observando lo que acontece, o sus tendencias, y en la memoria espiritual de incontables seres, o en el propio archivo espiritual; también, percibiéndolo, directamente, en la conciencia de Dios. La segunda, por la comunicación de un pensamiento en el pensamiento, desde la dimensión espiritual, por algún ser afín, o por el mismo Creador Universal, mediante el lenguaje de los sentimientos expresados en la propia conciencia en análoga correspondencia con los valores universales. Esto significa, que la persona percibe, en su conciencia, un sentimiento de lo justo, o de lo ...