Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de septiembre, 2023

ENTRE EL RECUERDO Y EL OLVIDO N°2

    ESTUDIO FILOSÓFICO-LITERARIO DE LA MEMORIA  JOSÉ EMILIO PACHECO ausencia de éste y que sitúa a muchos poemas en el síndrome del paraíso perdido, esto es, el reino de la melancolía que vivencia junto con la incertidumbre ante el futuro un tono presente de desilusión. Esto se relaciona con la idea de dejar una huella de lo ocurrido en la vida personal, de hacer algo que resulte tan significativo individualmente que pueda atesorarse a través del recuerdo –aunque se pierda tarde o temprano por el olvido–, a fin de convertirse en un paraíso –si bien un tanto perdido en el pasado– que pueda actualizarse por el presente y constituir, en consecuencia, un paliativo contra el tiempo cronológico, así como un modo de generar identidad individual. Una forma de lograrlo es recordar la niñez. Así, en “Irás y no volverás”, texto que da título al poemario, aflora esto con la nostalgia refinada característica del poeta: “Sitio de aquellos cuentos infantiles/ eres la tierra entera/ A todas partes/

ENTRE EL RECUERDO Y EL OLVIDO N° 1

  UN ESTUDIO FILOSÓFICO-LITERARIO DE LA MEMORIA  JOSÉ EMILIO PACHECO La memoria es uno de los temas recurrentes en la poesía de José Emilio Pacheco. Está integrada por el recuerdo y el olvido. El primero es situado en el plano de lo objetivo pero incompleto, a causa de la labor de eliminación ejercida por el olvido. Éste puede utilizarse de dos formas: a) como mera negación de información mental, en consecuencia, de negación de identidad personal y colectiva, esto es, de negación del ser humano, lo cual genera una relación de tensión entre el recuerdo y el olvido y b) como aprovechamiento de la ausencia de información mental para enriquecer el recuerdo a través de la imaginación, mediante una relación de complementariedad entre el recuerdo y el olvido, que lleve a una recreación de lo vivido de forma estética.  Norman Donald establece que recordar es “haber realizado adecuadamente tres cosas: la adquisición, la retención y la recuperación de la información. Cuando no se recuerda hay un

EL PROPÓSITO DE LA VIDA NO ES SER “ALGUIEN”, ES SER TÚ MISMO

  “Todos queremos ser famosos, pero en el momento en el que queremos ser algo ya no somos libres”, dijo el escritor Krishnamurti. La sociedad nos empuja a ser “alguien”, a perseguir el éxito y lograr que los demás reconozcan que somos importantes y valiosos. Como resultado, muchas personas destinan toda su vida a buscar ese reconocimiento, el cual se convierte en su leitmotiv. No se dan cuenta de que intentar ser “alguien” significa entregar las llaves de su libertad, que persiguiendo la ilusión del éxito encadenan su autoestima a las opiniones de los demás. En su libro “El hombre en busca de sentido”, Viktor Frankl, psiquiatra que vivió en los campos de concentración en la Segunda Guerra Mundial, subrayaba que, en momentos de adversidad, cuando se suele perder el entusiasmo por la vida, la pregunta “¿para qué?” vivir, cambiaba completamente la perspectiva para salir adelante, haciendo alusión a la propuesta de Nietzsche quien decía que “aquél que tiene un porqué para vivir, puede sopo

NIETZSCHE, SCHOPENHAUER Y HOUELLEBECQ

Michel Houellebecq, posiblemente el autor vivo más importante, es un descendiente figurativo de Schopenhauer. Como muchos ya han señalado, toda la obra de Houellebecq se puede leer a través del filtro de la filosofía de Schopenhauer: En ambos casos, el sufrimiento se da por descontado y existe el mismo pesimismo, la misma concepción de estilo e incluso el mismo énfasis central en la compasión como base general de la ética; también encontramos el mismo carácter salvífico de la contemplación estética, y la misma imposibilidad de 'estar en casa' en el mundo (Agathe Novak-Lechevalier) En su libro En presencia de Schopenhauer, Houellebecq reconoce su deuda con el llamado 'Buda de Frankfurt' y argumenta que 'incluso si no está de acuerdo con él, no puede dejar de estarle profundamente agradecido'. Parecería como si, para Houellebecq, no hay 'ansiedad de influencia', no se distancia de su antepasado figurativo. Según Harold Bloom y su teoría de la influencia, l

FRIEDRICH HÖLDERLIN Y LO DIVINO

  Friedrich Hölderlin fue un poeta y filósofo alemán a quien Martin Heidegger se refirió como "el poeta de la poesía". Pero si bien era conocido por su trabajo, quizás sea más conocido por su locura, lo que él llamaría su locura divina, que extinguió la segunda mitad de su vida. Silke-Maria Weineck, en The Abyss Above, empareja a Nietzsche y Hölderlin como "dos de los locos más distinguidos de la historia", y argumenta que sus vidas posteriores "siguen alimentando la imaginación crítica de la cultura occidental [que] siempre ha asociado la locura y genio'. Weineck, como Wolfgang Lange antes que ella, sugiere que el genio poético de Hölderlin no se puede disociar de su locura. A diferencia de Heidegger, que pensaba que la locura era la 'secuela del intenso proyecto poético de Hölderlin', ellos afirman que la locura era el proyecto mismo, una 'locura calculada' que Giorgio Agamben llama, para Hölderlin, 'una necesidad', algo que no pod

HEDONISMO

El origen etimológico de la palabra hedonismo. procede del término hedonismos que se conforma por dos partes claramente diferenciadas: hedone que es sinónimo de placer y el sufijo ismos que puede definirse como cualidad o doctrina. El hedonismo es una doctrina de la  filosofía  que considera al placer como la finalidad o el objetivo de la vida. Los hedonistas, por lo tanto, viven para disfrutar de los placeres, intentando evitar el dolor.  Se trata de un conjunto de teorías morales que destacan que, por lo general, todo lo que el  hombre  hace es un medio para conseguir otra cosa. El placer, en cambio, es lo único que se busca por sí mismo. Orígenes del hedonismo Esta filosofía, que establece como objetivo de la vida el placer de los sentidos, fue impulsada por el filósofo griego Epicuro de Samos, que vivió en el periodo comprendido entre los siglos IV y III a.C y que estableció que la meta máxima de cualquier ser humano debe ser el conseguir la felicidad. Ello supone, por tanto, que