Ir al contenido principal

La Potestad del Epoptas

Imagen relacionada


Ver las cosas tales como son, implica verlas desde la perspectiva de los valores universales. También, además del conocimiento objetivo propiciado por el razonamiento lógico, aplicando el método inductivo y el deductivo, por la intuición y por la inspiración. La primera, facilita la percepción por la facultad de proyectarse, espiritualmente, hasta donde se encuentra la información, bien sea en el entorno universal, observando lo que acontece, o sus tendencias, y en la memoria espiritual de incontables seres, o en el propio archivo espiritual; también, percibiéndolo, directamente, en la conciencia de Dios. La segunda, por la comunicación de un pensamiento en el pensamiento, desde la dimensión espiritual, por algún ser afín, o por el mismo Creador Universal, mediante el lenguaje de los sentimientos expresados en la propia conciencia en análoga correspondencia con los valores universales. Esto significa, que la persona percibe, en su conciencia, un sentimiento de lo justo, o de lo injusto, de la belleza, o de la fealdad; de la bondad, del equilibrio, etcétera, o de sus polaridades opuestas. Lo mismo acontece con cada uno de los valores y antivalores.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La vida es bella

A pesar de todas las vicisitudes que pasa la humanidad, nos toca seleccionar de nuestro paso en esta; las cosas y acciones que nos dan cierta satisfacción y convierten nuestra vida en momentos de complacencia y posibilidades de continuar y continuar...

UN SABIO DIJO:

PROBIDAD

PROBIDAD    Probidad, la etimología nos remite a la lengua latina, ciertamente al término probitas. “honestidad y rectitud”. Puede decirse que la probidad está vinculada a la honradez y la integridad en el accionar, quien actúa así no comete ningún abuso, ni incurre en un delito. Lo contrario a la probidad es la corrupción, que implica un desvió de las normas morales y las leyes. En definitiva, es una virtud. La realidad, por supuesto, demuestra que la probidad no está presente en la totalidad de la humanidad. En el desarrollo de nuestras funciones la falta de probidad resulta aún más grave y perjudicial, ya que del accionar profesional se desprenden perjuicios a la sociedad; por decir: Si un magistrado carece de probidad, no puede administrar justicia. Sus dictámenes no serán imparciales, ya que pueden estar determinados por vicios. De esta manera un juez que no es probo puede condenar a prisión a un inocente o dejar en libertad a un asesino. También, todos,...