Arte Espiritualidad El arte despierta el mundo interior que está dormido y que guarda nuestro ser esencial, ansioso por ser descubierto. El impacto de la belleza en el hombre, según Kant, produce respeto y admiración, pero el arte solamente recrea lo sublime de la naturaleza. Lo sublime es lo que eleva el alma sobre la mediocridad, pero no depende tanto del objeto que conmociona sino de la sensibilidad de cada uno. Para Kant, lo sublime nos llega a conmocionar y lo bello solo nos puede encantar. Según el filósofo, aunque todos tienen distintas formas de percibir, el alma parece tener una sensibilidad apta para el virtuosismo, emoción de que hasta las almas más comunes son capaces. Las obras destinadas a esta singular recreación, indican cómo el individuo que niega el alma, es aquel que pierde el don supremo de la libertad, siendo preso de sus pasiones, esclavo de su pequeñez. Este es el ser meramente animal, puramente físico, carente de albedrío, Un fina...