EL SILENCIO, la entrada a la REALIDAD El silencio es una de las condiciones esenciales que permiten que el ser se manifieste con propiedad, por supuesto, también se expresa en la inteligencia, en la palabra, Nietzsche señaló: «El camino a todas las cosas grandes pasa por el silencio». No hay que ir muy lejos para poner a prueba la anterior afirmación, basta mirar a una madre o un padre sosteniendo en sus brazos a un hijo recién nacido, ver cómo se contemplan mutuamente y se reconocen, ver cómo el niño sonríe. Aquí, madre e hijo, sin decir palabra alguna, se comunican. Éste es un buen ejemplo de que no se requieren palabras, sino silencio para comunicarse, se necesita un silencio que permita que la presencia del otro se revele. Al hablar aquí de silencio, nos referimos a la experiencia de permanecer y aparecer, permitiendo que se manifieste el propio ser. No es un misterio para nadie que uno puede estar en soledad, en aparente «silencio», sin embargo, esta so...