Ir al contenido principal

LA LUZ DEL ALMA

 LA LUZ DEL ALMA "ADVIERTE SU PRESENCIA"

«Siente en ti su presencia tal como los pétalos de una flor se abren a la maternal primavera.»
¡Como pasa el tiempo!…  Permitidme un recuerdo… Fue un domingo luminoso de esos que un grupo de amigos sacan a pasear su familia… y también a los muchos chiquillos… a disfrutar de un día de buen rio y montaña… Un día de esos que te sugiere compartir confidencias y saborearlo todo ello aderezado con las risas y el chapoteo de la gente menuda en las aguas todavía frías de la primavera… Disfrutar de cuanto de bueno se puede compartir de la amistad…
Un día de alegría… de comida grata y… como no… al atardecer… y con permiso de los mosquitos… algo que por aquellos años todos estábamos deseando hacer… ¡filosofar!… sacar a pasear el sentir de “lo trascendente” y mostrarlo con vehemencia… ¡¡como si descubriéramos los mundos internos por primera vez!! 
Un día que ya queda muy atrás… como muy escondido en el siglo pasado… pero de recuerdo siempre vivo…Pero ¡de repente!… un soplo de extraño silencio, un penetrante incienso arábigo como mezclado con esencia de rosas, salir una extraña sonrisa en las caras ver satisfacción en todas ellas, todo fue uno…
Os confieso que ya fuera un ángel… un maestro… ¡e incluso un extraterrestre!… lo recibíamos como una bendición de esa “extraña presencia”. Ya que eran tiempos en los que hablábamos de todo… casi con ilusionada ignorancia… pero siempre… siempre abiertos, como niños codiciosos, a cualquier novedad que se pudiera producir…
Con toda seguridad que a muchos de vosotros os ha ocurrido lo mismo… y si es así… os invito en este momento de amistad… a que unamos nuestros recuerdos… y como si hubieran ocurrido ajenos al tiempo… Que para quienes ya peinamos canas… nuestro despertar en los años setenta y ochenta del siglo pasado… constituyó momentos de un increíble reencuentro… Y beberse los libros de filosofía… embarcarse en el bosque de los libros esotéricos… escuelas… contactar con …  muchos grupos… ¡grupos crecientes como trufas!… y apurar todo ello como si la esperanza del mañana ya fuera realidad en el presente…  ¡Que inocencia mostrábamos!… ¡y qué caramelos nos concedieron desde los mundos internos!…
¿Cuántos “cambios del mundo” hemos esperado desde entonces?… ¿y cuantas veces nos hemos dicho desde el año 82… “bueno quizá en 2000, en 2012…” ¿o será en 2025?…  Lo cierto es que hemos llegado a este tercer decenio del Siglo XXI de una humanidad que parece desencantada…  ajena a esa esperanza y… ¡qué tristeza!… atenta al postureo de influenciadores de una nada que se asoman en un triste sinsentido por las redes… pareciendo que toda sobra… mientras que… bien lo sabéis… ¡son tantos los anhelos que todos aquellos jóvenes… hoy ya no tanto… seguimos echando en falta!…
Ellos son quienes deben vertebrar esa humanidad que comience a sentir la necesidad de amar al planeta… de conservarlo… de sustituir, por citar alguno, el caduco concepto de la compasión por un acto abierto de restitución, justicia y fraternidad universal…
¿Cómo se conectan con su alma y expresan su luz del alma? Todos ustedes tienen sentimientos, inspiraciones, deseos: ellos son el lenguaje de su alma. Cuando eran niños, muchos de ustedes tenían sueños y visiones de otra clase de realidad. Durante su crianza, les pueden haber dicho que no debían ser ingenuos, que debían ser realistas; se los desalentó a ser diferentes, a seguir un camino alternativo. Es por eso que es difícil ahora confiar en los sueños y visiones que tienen en su corazón. Sí, es tiempo de conectarse otra vez con el llamado de su corazón. Su alma les da mensajes todo el tiempo. Estos menajes vienen a través de sus emociones y a través de su cuerpo.
¡Que esperanza tenemos depositada en vosotros… gente joven que esto escucháis!… ya que a vosotros os corresponde tomar la información a esos soñadores del siglo pasado entre los que, por edad, ya me encuentro… vosotros y vuestros hijos sois los depositarios de una nueva y potente luz que anuncia la llegada de la vida llena esplendor y que nosotros, seguramente, ya no entraremos en ella… Bueno… espero que “en la próxima estación de la vida” … ¡¡sí!!…
Entonces… ¡ea!… ¡dirijamos nuestra esperanza hacia esa Luz y que su presencia no sea un futurible!… Sintámosla como un presente tal como podemos apercibirnos de aromas… colores y sutileza… con generosidad… sepamos advertir la presencia de “eso” que podemos denominar Dios… Padre… Madre… ¡como queramos!… pero eso si… ¡que hermoso mundo cuando como humanidad nos sintamos envueltos en ella!…
Y el caso es que tenemos capacidad para hacerlo… ¡hagámoslo pues!…
Cierra tus ojos… Siente en ti su presencia ¡Siéntete en ti que tú eres El!… ¡Siéntete en el infinito microcosmos que albergas en tu interior!… ¡Siéntete en ese día de amistad, sol y chiquillada!
¡Que todo está hecho y pensando para ti!… ¡Que todo muestra la presencia de la belleza!… y mira… restituye… ¡¡regálate tu propia fragancia!!… ¡Sí… no dudes!… la fragancia de la maestría que encierras… Y aproxímala a tu vida…
Y en tus días… ¡sé alma luminosa… encarnada y despierta!… y cuando hables… sientas… o ames… que se advierta la presencia de un hijo… de una hija de “Aquel del cual nada se puede decir”!… Bueno… digamos que de la LUZ…
Y que si vuelves a sentir el aroma de rosas adviertas que es tu Corazón el que abre las puertas a la magia envolvente de la Vida… Ten presente:
“Si hay luz en el alma habrá belleza en la persona, si hay belleza en la persona habrá armonía en la casa, si hay armonía en la casa habrá orden en la nación, si hay orden en la nación habrá paz en el mundo”










Comentarios

Entradas más populares de este blog

UN SABIO DIJO:

La vida es bella

A pesar de todas las vicisitudes que pasa la humanidad, nos toca seleccionar de nuestro paso en esta; las cosas y acciones que nos dan cierta satisfacción y convierten nuestra vida en momentos de complacencia y posibilidades de continuar y continuar...

EL MÁS FUERTE DEL MUNDO

 En una ocasión le preguntaron a la barra de acero si era la más fuerte del mundo Y ella dijo no, es el fuego porque a mí, me derrite. Le preguntaron al fuego si era el más fuerte del mundo y el fuego dijo no, es el agua Porque a mí me apaga. Le preguntaron al agua si era la más fuerte del mundo y el agua dijo no, es el sol. Porque a mí me evapora. Entonces le preguntaron al sol si era el más fuerte del mundo y el sol dijo no es la nube Porque, cuando se pone delante de mío, opaca mis rayos. Le preguntaron a la nube si era la más fuerte del mundo y la nube dijo no, es el viento. Porque a mí cuando sopla me lleva de un lado hacia otro. Le preguntaron entonces al viento si era el más fuerte del mundo Y el viento dijo no, es la montaña. Porque cuando soplo y me encuentro con ella me parte en dos. Le preguntaron a la montaña entonces si era la más fuerte del mundo Y la montaña dijo no, es el hombre, porque puede escalarme y con sus máquinas Me convierte en una planicie. Entonces le pregunt