En dos palabras, el mensaje de la No-Dualidad es, a un tiempo, simple y elegante: “La Realidad es No-Dual, es decir, carece de toda división”. No existen líneas divisorias en lo Real. Toda división o separación es únicamente conceptual. La línea del ecuador no ‘corta’ efectivamente a la Tierra en dos hemisferios.

El ser humano no está efectivamente separado de su entorno mediante una bolsa de piel. La Tierra no está efectivamente separada del Sol, ni éste de la Vía Láctea, ni ésta de otras galaxias, ni éstas de… ad infinitum. Como puede apreciarse, la No-Dualidad puede ser definida o resumida de una manera muy breve. Pero ¿significa esto que si entendemos las palabras hemos entendido el ‘mensaje’ de la No Dualidad? Porque si es así, entonces saldría sobrando, en primer lugar, este libro, y con él todos los demás libros escritos o por escribir sobre la No-Dualidad. ¿Por qué habríamos de necesitarlo entonces, cuando es tan desconcertantemente fácil comprender ‘intelectualmente’ lo que la No-Dualidad es?… ¡Pues porque ‘comprenderlo’ intelectualmente equivale a no comprenderlo en absoluto! La dificultad típica del estudiante de No-Dualidad es que éste puede en todo momento darse cuenta que el maestro tiene algo que él desea, pero sólo puede comprender muy poco de lo que el maestro está enseñando. Y ese poco que el estudiante puede comprender llena de miedo su corazón. Las palabras del maestro serán eficaces si 5 y sólo si logran atravesar esa espesa malla de resistencias al ‘mensaje’ por parte del estudiante. Es decir, si esas palabras ‘resuenan’ en su corazón. El intelecto es impotente para ‘comprender’ de verdad. La pericia de un verdadero maestro estriba precisamente en su talento para atravesar la espesa malla de creencias y resistencias (incluido ese ‘miedo en el corazón’) por parte del estudiante. Dice Mark Callahan a propósito del libro que el lector tiene entre manos: “El libro de Gilbert es como una flecha que atraviesa todas las creencias que tienes sobre ti, dejándote sin ningún lugar adonde ir, salvo de vuelta a aquel que nunca dejaste: consciencia presente.” El ‘lugar’ desde donde se emite el mensaje es el mismo que el lugar donde éste se recibe: consciencia presente. El milagro de la ‘resonancia en el corazón’ se produce sí y sólo si el estudiante está sinceramente dispuesto a dejarse atravesar por las palabras del maestro. ¿Está usted dispuesto? Introducción No-dualidad significa uno sin segundo. No puede haber ninguna dualidad en no-dualidad. La apariencia es aparente separación. No obstante, es sólo una esencia expresándose a sí misma como toda la diversidad que llamamos ‘fenómenos’ – la apariencia. Dado que existes como la existencia misma, debes ser entonces ese uno sin segundo. CONOCER es todo lo que está ocurriendo. Conocer es una actividad – energía. Esta actividad de conocer es todo lo que hay. No hay nada fuera de esta actividad de conocer. No hay nada dentro de esta actividad de conocer. No hay ningún dentro ni ningún fuera – porque este uno, sin un segundo, nunca puede ser dividido. Es realidad. Hay sólo una realidad

Encontrándote, aquí El LARGO camino a ‘ninguna parte’ es el drama del buscador. Es sólo eso, un camino a ninguna parte. La proyectada liberación está siempre en alguna parte, más adelante en el ‘tiempo’. El propio movimiento de tratar de alcanzarla es la actividad misma que ciega al buscador. (Lo ciega) con oscurecimientos al hecho inmediato de la presencia-consciencia auto-cognoscente auto-liberada ahora, y todo reconocimiento de nuestra verdadera naturaleza ocurre en ESTA inmediatez, que nunca se desvía de AHORA. No importa lo que es, fue o será. Todo ocurre en este ahora, ahora mismo – no hay ningún otro momento. No-dualidad está más allá de tiempo y mente. Algunas de las expresiones de no-dualidad están obviamente pareciendo ‘causar’ que reflexiones sobre las creencias. Ésta es la utilidad de tales expresiones. La CREENCIA no es NUNCA lo REAL. Lo que tú eres no está EN una mente o EN un cuerpo. El cuerpo y la mente APARECEN en lo que tú eres. Tú no puedes conocer LO QUE eres ni negar que ERES. Quédate con lo que es absolutamente inmutable y ve que lo cambiante se revela naturalmente como lo cambiante. Lo revelado no es algo que tú esperes o para lo que tengas una etiqueta. El futuro es desconocido. La mente no puede ‘agarrar’ la consciencia ni manipularla. Hay simplemente la actividad de CONOCER. No hay NINGÚN ‘conocedor’. El misterio permanece como tal hasta el momento del reconocimiento. TÚ, como una supuesta entidad separada, no puedes HACER que el reconocimiento ocurra. Todo ‘tratar de lograrlo’ es mantenerlo ‘oculto’, pese a que es obvio y auto-evidente todo el ‘tiempo’.
El final de la búsqueda infructuosa de la verdadera identidad de uno puede aparecer en cualquier momento, porque tu verdadera naturaleza no es otra que la VIDA misma. Sin vida no hay nada. El dolor en el cuerpo es una señal de que algo necesita de alguna atención. La mente traduce el dolor en una historia sobre un personaje central, ficticio, y es esta historia la que va acumulándose como experiencia insoportable e ineludible – una historia – que se agrega al dolor factual. Habitualmente, el dolor es bastante soportable si se deja como tal en la inmediatez. Si es demasiado para el cuerpo, éste se vuelve inconsciente. Es así como el cuerpo lidia con el dolor excesivo. Por otro lado, todo dolor psicológico no es otra cosa que la mente resistiéndose a LO QUE ES – ‘yo no quiero esto’. El ‘yo’ es resistencia a ‘lo que es’. Eso es lo que el ‘yo’ es – una historia de resistencia. Como dispositivo mecánico, la idea de ‘yo’ funciona bastante bien en circunstancias cotidianas prácticas. Sin embargo, cuando las cosas van adonde el ‘yo’ no quiere que vayan, la resistencia se dispara y enciende su modo auto-destructivo, y todo el infierno se desata. Y todo esto… ¿qué es? Es energía en conflicto con energía – el ‘yo’ es la creencia de que ‘tengo el control’, y cuando la evidencia revela cualquier cosa contraria a esa creencia, aparece como una desesperación, como ‘algo’ que desespera por recuperar su imaginario ‘control’ nuevamente. Una nueva creencia – la de que este ‘yo’ está atrapado en un patrón cíclico – no va a ser de ayuda. Cualquier creencia simplemente perpetúa la historia de ‘yo’. Una genuina y sincera exploración de lo que está teniendo lugar, y de ‘a quién’ le está ocurriendo todo esto, puede producir una sorprendente apertura. Ahora bien, yo puedo describir qué ocurrió conmigo, pero ello sólo será más información de segunda mano. Básicamente, hay un claro VER que yo no soy ninguna de estas ‘cosas’ que tomaba por mí mismo. Soy, tan sólo, la simplicidad del VER desnudo. Algunos dicen: ‘Quédate con esa impresión de presencia’. La expresión ‘quédate con…’ implica tiempo y esfuerzo. Y qué tal si la expresión significara, de hecho, ‘relájate y no hagas nada’, ni siquiera tomes en cuenta al tiempo.

‘Quédate con esa impresión de presencia’ significaría, entonces, que tú ERES ESO. ¿Y no es precisamente eso lo que Gran Mahavakya (‘ESO es lo que tú ERES’ o ‘YO SOY ESO’) significa? El lenguaje mismo parece introducir el tiempo. Pero considera lo siguiente: ¿Hay algún objeto en el pasado? ¿Dónde está el pasado? ¿Qué pasado hay, si no piensas en ello? ¿Qué futuro hay, si no piensas en ello? ¿Qué presente hay, si no piensas en ello? El tiempo es sólo conceptualización, que está ocurriendo AHORA MISMO. Tú no puedes SALIR de esta presencia que llamamos AHORA. No hay NINGÚN OTRO momento que este ‘AHORA’. Con claridad, la palabra ‘tiempo’ pierde su aparente significado. La consciencia desnuda no es un objeto en el patrón espacio/ temporal. Todo, sin una sola excepción, es una apariencia ‘sobre’ esta vigilia desnuda, y no es otra cosa que esta vigilia desnuda. Todo aquello que produzca un genuino interés en lo que está teniendo lugar, realmente, es completamente válido. Algunos de ‘nosotros’ creíamos estar atascados en ese ciclo repetitivo de viejos hábitos, que parecen ser tan fuertes. Algunos parecen precisar de una buena sacudida (una sacudida a esa creencia de ser ‘alguien’ atascado) para que esa visión se debilite. Todo lo que se necesita es echar una buena mirada al ‘asunto’ – una mirada fresca y noconceptual. Dejar de lado las viejas visiones, opiniones y creencias. Todo es obvio, pero el hábito es ‘mirar’ desde la perspectiva de las viejas creencias (mente es tiempo). Las viejas creencias enmascaran la realidad. Si realmente VES lo que se está señalando, entonces las cosas serán vistas instantáneamente a la (nueva) luz de la inmediatez. La ‘jaula de la creencia’ está hecha de pensamientos, ideas, conceptos y creencias. En el instante que uno realmente mira las cosas tal como son, una natural ‘espaciosidad’ aparece. Estaba siempre presente, pero ignorada. Una impresión de re-descubrimiento aparece. En la apariencia de espacio y tiempo, hubo un ‘tiempo’ en que creía ser una ‘persona’ separada. Sé ahora (y ‘ahora’ es todo lo que hay), que la ‘persona’ no existe, salvo como una idea y sus sensaciones asociadas.

Directa e inmediatamente, te digo que ni una sola de tus historias sobre ti mismo como un ‘yo’ es verdadera. Todo pensamiento viene y va. Las creencias erróneas se desechan naturalmente, a medida que son ‘vistas a través’. Es justo como cuando la creencia en un espejismo de agua se descarta, una vez visto como espejismo. Naturalmente, tú no sigues creyendo que puedes beber el agua de un espejismo, o mojarte los pies en ella. La imagen del ‘yo’ es como un espejismo – es una imagen psicológica que ha ido acumulándose año tras año. Está hecha básicamente de palabras e impresiones, y todas las palabras son de la memoria (pasado). Una imagen no puede hacer nada. La imagen de ‘yo’ es un punto de referencia supuesto (o creído), que no tiene ninguna sustancia ni independencia de la actividad de CONOCER. La actividad de conocer no es una ‘entidad’. La esclavitud del ‘yo’ es simplemente la creencia de que esta ‘ego-imagen’ puede ver, oír y conocer – pero una imagen no puede hacer nada en absoluto. Tal como la imagen de la portada de este libro – ella no puede hacer nada. Es una imagen.
Palabras son palabras Ninguna palabra puede capturar el significado de la vida. Todas estas palabras son como cualesquiera otras, sólo palabras. Los libros sagrados y la literatura profana son lo mismo. Están hechos del mismo material: papel, tinta y palabras. No hay nada en ningún libro que pueda sostenerse por sí mismo. Las palabras se registran y evocan un significado, ¿pero de dónde? Tú suministras todo el significado. El destino de todos los libros impresos es quedar reducidos a polvo. La consciencia no está sujeta a la mente. No hay ningún real ‘llegar a ser consciente’ que tenga lugar en alguna parte. Todo aparece como un desplegarse sobre la consciencia. El despliegue es siempre cambiante, mientras que la consciencia permanece tal como es. Si alguna palabra resuena en ti, bien. Si no, no te preocupes. Muévete hacia aquello que resuena. Es la resonancia lo que ‘cuenta’. Cualquier supuesto ‘llegar a ser’ que esté ‘apareciendo’, pertenece al tiempo y la mente. La consciencia no está sujeta a la mente. El tiempo es memoria y la mente es tiempo. Toda duda está limitada al tiempo. ¿Y quién es el que recuerda? ¿Quién es ése envuelto en recuerdos? ¡Los recuerdos son sólo olas transitorias de apariencia! Lo constante ‘es-idad’ ES – tú ERES realidad. ¿Por qué sacrificas tu absoluto silencio y la simplicidad del comprender, por un puñado de creencias, palabras y conceptos? Enfatizar la ‘iluminación’ como algún logro especial es la información más inconducente de todas. Hipnotizada por esa promesa, la mente pasa por alto la perfecta y simple naturaleza de la vigilia ordinaria. Tú debes SER, y sólo puedes ser, siempre, esta
presencia que tú eres. No hay ninguna necesidad de colocar una identidad (‘yo’) sobre esta cognición desnuda. Como ‘el gurú del gurú’ de mi último maestro señala: “Tú eres el silencio y la quietud desde la cual surge el universo entero.” La manifestación es sólo la apariencia de ‘ninguna cosa’. El psicológicamente limitado ‘yo’ no conoce (no sabe) esto, ni tampoco puede conocer (saber) realmente nada en absoluto, simplemente porque, en sí mismo, es una entidad supuesta (en la que se cree), hecha sólo de pensamientos, y los pensamientos no pueden conocer (saber) nada por sí mismos. El pensamiento es aparentemente poderoso. Sin embargo, todo pensamiento no tiene más sustancia que la de una efímera mariposa en la imaginación. Nuestra verdadera naturaleza silenciosa absorbe cada sonido. No hay NINGUNA entidad aquí o allí que conozca nada, y no obstante, todo es conocido espontáneamente y sin esfuerzo, con anterioridad a la idea de ‘yo’. Puede muy bien que caigas en la cuenta de que esta PRESENCIA desnuda – esta simple presencia cotidiana, tal como es – es ‘lo que yo soy’. La presencia no cambia, aun cuando pueda haber la creencia de que está en constante flujo. Es la mente la que está vibrando en la miríada de ‘cosas’, no la presencia o consciencia. Cuando la mente concreta su propia vacuidad, todas las preguntas y posibles respuestas desaparecen naturalmente por sí mismas, y se cae en la cuenta de que ‘lo que verdaderamente soy’ está totalmente desnudo, sin ninguna carga. Es CONOCER, la actividad de conocer. No tiene ninguna forma. La libertad no tiene obligación alguna, ni objetos, ni sujetos, ni ídolos ni imágenes. En el VER desnudo, la creencia es naturalmente reemplazada, sin incidentes, por este CONOCER inmediato, el cual, irónicamente al parecer, ha estado siempre presente, aunque aparentemente cubierto por creencias. Lee con la mente abierta. Detente siempre que aparezca el impulso de hacerlo así. ‘CONOCER’ ES. No hay nada que sacar de este libro. Puede que revele simplemente lo que ha sido siempre obvio, bien a la vista

Si coges un ‘regusto’ de lo que se está señalando, no quedarás solo. Como a un sabueso tras las huellas de un zorro, el aroma te llevará adonde necesitas ir. El aroma es la resonancia en el ser – el tañir de la campana – el conocer (el saber) que hay algo innatamente conocido y verdadero, aun cuando la mente no pueda explicarlo. Es en verdad muy, muy simple. Esta energía pura, que se manifiesta como esta apariencia fenoménica llamada ‘el mundo y yo’, parece seductora, y la mente tiene el hábito de enredarse con sus propias ocupaciones, pero los hábitos pueden romperse. Observa a la mente y ve cómo opera. Calla y VE. CONOCER es cognición instantánea, inmediata. ¿Puedes realmente negar que está ocurriendo ahora mismo? El niño alcanza la ‘madurez’ cuando cae en la cuenta de que Santa Claus pudiera ser un personaje inventado, ¿verdad? Tal vez entonces el adulto alcance la ‘madurez’ cuando haya la ‘realización’ de que el ‘yo’ es también un personaje inventado. ¡No hay NINGÚN individuo real en ninguna parte! Todos los pensamientos aparecen y desaparecen… no obstante, tú permaneces. Aun en el sueño profundo, si alguien llama a tu puerta lo bastante fuerte, o en un terremoto, vas a despertar y levantarte. La consciencia ES. Cuando ‘estás’ en sueño profundo, no hay nada que conocer. Los sentidos, abatidos, han sido arrullados hasta la pasividad. En el sueño profundo, has retrocedido hasta tu verdadera naturaleza – ¡la FUENTE única! Por la mañana estás repuesto. ¿Necesitas acaso conectar las baterías antes de que la consciencia esté allí? ¡No! La consciencia está allí antes de que abras los ojos. ¡Nunca se fue! Es lo que tú ERES. Una vez despierto te pones en movimiento, y pronto te colocas una máscara y una identidad limitada, inconscientemente, y el drama de la vida se despliega una vez más. Uno debe ‘entrar’ en la propia nada conscientemente, para realizar la verdadera naturaleza de uno. Si estas palabras ayudan en algo, santo y bueno. Deja a los ‘otros’ aferrarse a sus sagradas creencias de estar atrapados en el tiempo, atrapados en un sistema de creencias mecánico o habitual. Los pensamientos son materia muerta.
El pasado, muerto y terminado. En este presente vivo ‘deja que los muertos entierren a los muertos’ – deja que el pasado se haga cargo del pasado – y sé esta inmediatez, que es eternamente ahora. Es tiempo de sacudir la jaula de las creencias erróneas. Sin una sacudida, las tristes historias del ‘yo’ simplemente se perpetúan. Así que… ¡no más historias tristes sobre ‘mí’! La realidad es Hay un conocer inmediato de todo lo que necesitas conocer, y está espontáneamente presente sin esfuerzo. Es la eliminación de creencias lo que ‘descubre’ la presencia cognoscente innata. Ver está ocurriendo, conocer está ocurriendo. ‘Ver/Conocer’ está ocurriendo espontáneamente. Cuando la niebla se despeja, aquello que siempre estuvo aquí es visto claramente. Nada ha ocurrido, salvo que la niebla ha aclarado. Esto se consigue, sin esfuerzo, descansando en la naturaleza verdadera de la mente, que es clara y vacía. Usualmente, instrucciones directas así son rechazadas demasiado rápidamente. Pero recuerda: la duda es sólo un pensamiento. Cualquier rechazo a algún ‘señalamiento’, se debe simplemente al apego habitual a una postura mental. ¿Dónde está la fe en lo que es auténtico? Tu naturaleza auténtica es realidad o, podría uno decir, tu naturaleza auténtica está en comunión directa, sin mediaciones, con lo que es real. Es realidad. Si eso implica dualidad, entonces simplemente ve que no hay ninguna dualidad en no-dualidad. ¡La realidad es! La mente es simplemente puntos de referencia surgiendo dentro del ámbito de la cognición directa. El punto de referencia llamado ‘yo’ es un personaje fantasma dentro de todos estos puntos de referencia. El ‘yo’ no puede ver, conocer o ser algo separado, con alguna naturaleza independiente. Hay únicamente CONOCER inmediato. Ninguna ‘biblioteca’ de autoconocimiento existe en algún lado. La ‘realización’ de ayer es inútil frente a este momento inmediato. Tratar de ver ‘con los ojos de ayer’
es un ejercicio ilusorio. Pueden surgir muchas cosas que lucen como auto-conocimiento, pero el experimentar inmediato no puede ser sacrificado en absoluto por ninguna descripción. En esencia, es únicamente este inmediato experimentar y nada más. La comprensión permanece silenciosa. Al soltar cualquier apego o cualquier concepto, uno encuentra una libertad natural, donde no hay ninguna necesidad de aferrarse o colgarse de nada. ¡Simplemente sé lo que eres! Observa a la mente. Ve que tú nunca dejas este momento actual. Ningún instrumento cronológico puede separar este ahora en partes – la separación es sólo un concepto en la mente. En una casa abandonada, un solitario reloj continúa con su tictac en esta inmediatez. ¿Cuánto tiempo ha pasado? El reloj deja de pulsar. ¿Algo ha sucedido? ¿Cambia esta historia realmente algo? Quizás al escuchar esto, algo pueda activarse, algo pueda escurrirse entre la hipnosis de la ilusión; una simple gota de lluvia puede tocar una hoja agostada y reseca y traerle nueva vida. Cualquiera sea la razón, has tropezado con este ‘mensaje’. Quédate con él hasta empaparte por completo.

Arrojará fruto. Tan sólo ve que el VER presente (conocer) ¡es todo lo que realmente hay! ¿Qué otro ver hay? Los personajes de un sueño no pueden ver. Nuestra libertad natural ya está aquí. Es sólo la mente la que necesita limpiarse de creencias erróneas. Muchos pasos parecen tomarse, física o metafísicamente, pero ni uno solo te aparta (o te aleja) realmente de esta PRESENCIA, la cual está aquí y ahora. En el espacio de un universo que está más allá de toda medida, una pequeña mota de apariencia denominada ‘humanidad’, dotada de una luz de ‘auto-consciencia’, intenta medir el significado de todo mediante un aparato llamado cerebro. En su arrogancia, imagina que puede controlar a la ‘naturaleza’ y conquistar todo tipo de ‘cosas’. Olvida que hasta algo tan simple como ‘el mal tiempo’ le patea el trasero con frecuencia, y a veces tan duro como para conmover su supuesto ‘poder’. La ‘humanidad’ busca en los cielos otros planetas y otras formas de vida, e ignora la maravilla de lo que está en ‘su propio patio trasero’. La ‘humanidad’ es una pequeña onda en un océano infinito. Para el hombre, la consciencia es un misterio porque no puede medirla, o encontrarla como alguna cosa en particular. Permanece claramente
obvia COMO todas las cosas, y sin embargo está oculta a la manera de un vasto y sutil ‘portador de onda’, dentro del cual el así llamado ‘individuo’ aparece como un pequeño e insignificante patrón de onda. El hombre tiene sus teorías y se aferra a ellas. Con frecuencia las somete a ajustes para contentarse, pero la ironía es que el hombre raras veces es feliz. Discute con sus hermanos sobre casi cualquier cosa, y puede argumentar durante días y semanas enteras, especialmente sobre su propia teoría favorita. Tentativamente se une a otros en tribus y naciones y hace política en cada cruce de caminos. Explota los recursos del planeta y hace la guerra por ‘cosas’ abstractas y oscuras, que luego pretende justas y honorables. Invade a otras naciones bajo el manto de la ‘razón’, y luego se pregunta por qué se siente tan mal. Dilapida los recursos financieros de las naciones para sostener conflictos sobre fronteras que no existen, y hace esto no por un corto periodo sino durante un siglo tras otro. Se vierte tanta sangre como para llenar un lago entero, y todo ello se justifica como algo necesario. Tal es el poder de su ‘razón’ – sesgada y limitada, egocéntrica y despreciable. No es ciertamente una conducta admirable, o a la que uno podría aspirar. En ningún punto considera que todo es tan sólo una apariencia, y que él mismo no es otra cosa que un fantasma, una idea. ¡Qué mezcla de todo tipo de ‘cosas’ es este hombre! Su verdadera naturaleza es ignorada, prefiriendo un montón de ruido mental y una serie de estados psicológicos, sin tener ninguna idea (del lugar) de donde surgen.

Cognición pura Cognición pura o conocer puro es todo lo que hay. Es claro decir que ‘una resonancia ocurre en el ser’ – ‘suena una campana’, hay una sensación de que algo es verdadero. Si uno queda adherido a creencias limitadas (intelecto), las cosas simplemente seguirán girando en círculos, cambiando de forma dentro del mismo laberinto mental, una y otra vez. No puedes colocarte detrás de esta clara y presente actividad de CONOCER. Tú eres ESO. La gente sueña con el despertar. Ignoran que la vigilia (cualidad-despierta) está ya aquí, y que ser sencillo y abierto es suficiente. La VIDA irrumpe ‘cuando’ la supuesta entidad deja de interferir. Tú CONOCES (sabes) esto. No hay ninguna necesidad de proteger algo que no es real. Aquellos que se aferran a una aparente ‘comprensión intelectual’, pasan por alto el (hecho de) que el intelecto no es otra cosa que ‘mente adquirida’, algo mecánico, y que no puede en verdad comprender nada. No hay ninguna paz en la mente. La mente es inquieta por naturaleza. La mente no puede morar como quietud porque es movimiento. No tienes que buscar el despertar, ni el espacio o el silencio. Hay mucho más silencio en el universo que sonido. Hay mucho más espacio vacío en el universo que ‘materia’. Sé afectuoso con tu propio ser (cualidad-de-ser). Lo que necesitamos ver es que todo – cada cosa, cada mota de polvo, cada pensamiento, cada sentimiento, cada estado – está apareciendo
en ninguna otra parte que en este claro y vacío espacio de CONOCER, el cual no es otra cosa que tu verdadera naturaleza. A veces se le llama ‘estado natural’. No cambia en esencia, y todos los patrones espacio-temporales y cambios aparecen en esa presencia ‘inmutable’, ‘carente-de-estados’. Cada ‘cosa’, sin embargo, es transitoria. La mente es un concepto, una etiqueta. Hablamos sobre la mente como si fuera una ‘cosa’. Es NINGUNA COSA. Los fenómenos se manifiestan sin etiquetas, las cuales arriban con la mente. La capacidad de la mente (o del cerebro) está bastante más allá del uso rudimentario que le damos en las actividades mundanas. Antes se decía: “Si no la utilizas, la pierdes.” Estar limitado a una existencia propia de un robot, en donde nuestra identidad no ha sido investigada, deja a la mente (o el cerebro) trabajando de un modo mecánico. Tan pronto como empezamos a investigar lo que somos, un misterio se despliega. La apertura se revela a sí misma. Cualquier conclusión a la que lleguemos sobre esto es una idea transitoria.
No saber nada VE todo de modo fresco y nuevo. La misma vieja calle por la que caminas es fresca y nueva, pero si sólo estás consciente del mapa mental te perderás la frescura de este momento. Ve a tu pareja de modo fresco y nuevo. Las cosas se ‘abren’ y adviertes que tú realmente no conoces (no sabes) nada. No obstante, conocer está ocurriendo. Mi verdadera identidad no puede ser del pasado o del futuro, y ciertamente NO es la idea prefabricada de la traducción mental en el presente. La realidad es lo que es porque la realidad es todo lo que hay y es omni-inclusiva. Cada átomo del universo ‘aparece’ en ESO. La energía apareciendo como un sueño es ESO. Debido a que el TODO está impregnado con esta ‘presencia cognoscente’, no hay ningún interior o exterior de ESO. El que ve y lo visto ‘dependen’ del VER. Nunca es al revés. Si no hubiera ningún VER, tampoco habría ninguno que ve ni nada visto’. Nada existe sin el VER. En la misma ecuación, tú no puedes ‘hacer’ nada sin esa fuerza vital que anima todo. El fundamento de todo ser no es una cosa, no es un objeto.

Si fuera un objeto, llenaría todo el espacio. Si llenara todo el espacio, entonces tendría que ser totalmente transparente. De otro modo oscurecería la visión. Se hurta totalmente a la vista del ‘punto de vista individual’. Para la consciencia imparcial, es totalmente claro y obvio. ¿Cómo pasar de una visión a otra? Bien. Para empezar, incluye al cuerpo en la visión ‘abierta’. El cuerpo es el asiento de la creencia en ‘yo’, y el ‘yo’ no puede ver. Todo aparece en el VER. No hay nadie ‘que ve’. El reconocimiento ocurre ÚNICAMENTE porque la cognición ya está ocurriendo. La mente no surge, así como tampoco el sol sale ni se pone. Lo que llamamos ‘mente’ es tan sólo otro pensamiento. La mente es sólo una etiqueta. No obstante, la mente es infinita en su verdadera naturaleza. Es clara y vacía. Es debido a esta ‘claridad’ de la vacuidad que todo lo que aparece en la mente es realmente claro y obvio. Los detalles de ese conocer están siempre cambiando – es contenido siempre fresco – no obstante, la naturaleza básica de la consciencia es inmutable. Encuentra eso que no cambia en ti mismo y ‘quédate con ello’, y la creencia en ser alguien separado se desvanecerá. El ‘yo’ es resistencia a ‘lo que es’ – este desnudo aquí y ahora. La mente hará alimento de cualquiera de los señaladores, y los ‘maestros’ ignorantes agregarán lo suyo enviando a la gente a la búsqueda de algún ‘nivel más profundo’. No hay niveles de consciencia superiores o más profundos. Podemos ver que el ignorante pretende saber algo, implicando que necesitas trabajar duro para conseguirlo, pero el señalamiento directo es que tú ya eres ESO. Algunos dicen que necesitamos ‘volver atrás’, des-identificarnos. El volver atrás es sólo una descripción. No hay nada que hacer ni nadie que lo haga. Este CONOCER no está localizado en ningún patrón o ser. Todos los patrones y todos los seres aparecen en el conocer. Simple. Pero difícil, porque uno parece insistir en ser una ‘persona’, y no hay ninguna. Innatamente tú CONOCES. Hay conocer. La mente es como un laberinto geométrico con partes móviles. ‘Podemos’ pasarnos la vida entera moviendo las partes del laberinto en el intelecto sin cambiar nada. El reconocimiento de nuestra verdadera naturaleza es cósmico, ilimitado, PRESENCIACONSCIENCIA. Imposible de describir e imposible de negar. Lo que es VERDADERO es simple y está AQUÍ AHORA.
Buscadores de la verdad evitando lo obvio Hablando en términos generales, los ‘buscadores’ son como niños jugando en un lodazal durante horas. Cuando su madre los llama a casa para que se aseen, no quieren dejar el lodazal ni tampoco asearse. El lodo conceptual con el que juega la mayoría de ‘buscadores’ los absorbe en el tiempo y el proceso. Cuando se les dice que no hay ningún tiempo ni proceso, no toleran fácilmente tal ‘idea’ o posibilidad. En esta actualidad de ‘ahora mismo’, cualquier otra cosa (que ésta) es sólo conceptual. Es todo conceptos. ‘Suelta’ todas las ideas y conceptos. Todos son de segunda mano. Tú NUNCA dispondrás esos conceptos en algún bonito patrón, o en alguna clase de ‘paz mental’. No hay ningún rompecabezas, ni pieza que le falte. Lo que tú eres es lo que tú ERES. Lo que tú no eres, nunca llegarás a serlo. No hay ningún ‘llegar a ser’ – hay SÓLO SER. Eso es directo y va al grano. El primer movimiento es ese ‘agitarse’ de la consciencia llamado ‘yo soy’. Sin ese ‘yo soy’, o ‘vigilia’, no hay nada perceptible aquí. En el sueño profundo no hay ningún testigo. No obstante, CONOCER permanece, y conocer, en sí mismo, no es algo perceptible. Es, de hecho, tu propio ser – presencia sin límites. Todo fenómeno no es otra cosa que la expresión dinámica de la consciencia misma. Un espejismo no contiene agua, del mismo modo que un ‘buscador’ no contiene sustancia alguna. ¿Puedes escuchar el silencio? ¿Puedes tocar la nada? ¿Puedes ‘agarrar’ la consciencia? ¿Puedes verte a ti mismo? ¿Puedes parar de pensar? ¿Puedes parar de ver? ¿Puedes parar de oír? ¿Puedes ser algo que no eres? ¿Puedes volverte algo distinto de lo que eres? ¿Puedes HACER algo en absoluto? ¿Puedes tú, como supuesta ‘cosa’ separada, encontrar jamás la totalidad?

La realidad es indescriptible. Y la pura intuición (visión-interior) jamás será capturada por palabras o ideas. Envolvemos nuestras creencias con bellas cintas y papel de regalo, y luego las ofrecemos por ahí. La creencia no es nunca lo real. ¿Cómo podría algún objeto contener la vacuidad? El edificio en que estás está construido EN (o sobre) la vacuidad. El universo entero se mueve sobre esta misma vacuidad. Nunca ha cambiado. Lo que aparece cambia constantemente. La consciencia’espacial’ (análoga al espacio) está más allá de los límites de la mente. Esta consciencia cotidiana ordinaria está más allá de toda limitación. A veces se le llama estado natural. Todos los sentidos están allí como instrumentos. Sin esa inteligencia viva y pulsante que está ‘detrás’ de todo, todo equivaldría a nada. Es ‘ninguna-cosa’ apareciendo como ‘todas-las-cosas’. No dos. Tales noticias pueden disparar el miedo en el corazón del más valiente. Tal es el drama de la vida. La consciencia es la actividad de conocer.
Lo que es Sea lo que sea eso que ES, no puede ser otra cosa que LO QUE ES. La disolución del buscador ocurre espontáneamente. Nadie puede hacer que ocurra. Tú nunca estuviste esclavizado a nada, aparte de creencias erróneas, y ninguna de ellas realmente existe. Así que la esclavitud es una imagen de ‘yo’ inventada. La esclavitud de ‘yo’ es una ilusión, así como la imagen de ‘yo’. ¿Quién quiere saber esto? El ‘yo’ dirá con firmeza: ‘Yo no’. Esa creencia hará aparentemente cualquier cosa para evitar su propia destrucción. Tal es la naturaleza de la búsqueda. Es un frustrante ‘camino’ en un supuesto proceso de ‘llegar a ser’, y no hay ningún proceso así. Hay únicamente SER, aquí mismo, ahora mismo. Todas las sombras son proyectadas por una única fuente de luz. Cuando la luz del VER pasa a primer plano, todas las sombras se funden en el plano de fondo. Creer que hay un ‘yo’ que, de alguna manera, ha sido separado de la totalidad de la VIDA, es sólo una creencia en un concepto efímero. Parece causar muchos problemas, y por tanto, es sabio investigar esta aparente ‘causa’. Es una ficción, y entonces, tanto la causa inventada como el efecto resultante son una y otro ficciones. Saber esto es liberación. ‘Liberación’ es un concepto que implica esclavitud – liberación de algo. Lo que se está señalando es ESO que nunca ha estado en esclavitud, eso que nunca ha estado en lo fenómenico. Todo aparece en ESO y es ESO, pero no como aparece. Es como cuando a un hombre confinado en una cueva apenas iluminada, al salir fuera le toma algún tiempo acostumbrarse a la luz. ¿Qué más quieres? ¿Cuántas rosas debes oler antes de conocer a la rosa? ¿Cuántas mañanas debes acoger antes de advertir que la mente no es otra cosa que algo mecánico, que gira como una rueda?
¿Qué es lo que quieres? ¿Qué es lo que te falta? ¿Capacidad de comprensión? Todo el drama del mundo no equivale a otra cosa que a un juego de los elementos. La rueda gira y todas las cosas consideradas buenas y verdaderas son enfrentadas a aquellas consideradas malas y falsas. Ni el cielo ni el infierno existen de otro modo que, como reinos imaginarios de la mente, representando los polos opuestos de la misma. En el instante que tomas partido, te embarcas en un conflicto. ¿Qué calidad de atención se requiere para reconocer esto? Desde tiempos inmemoriales, esta lucha de los opuestos se ha representado como el mundo de las apariencias. Reyes y reinas, imperios y naciones han ascendido y caído una y otra y otra vez. ¿Qué se ha ganado? ¿Qué se ha perdido?

Neocosmotermología ‘Neocosmotermología’. ¿Qué significado tiene esa palabra? Ninguno en absoluto. Puedes buscarle algún significado e incluso puedes imaginar uno. No tiene ningún significado. Así como esta palabra ‘tiene’, no tiene significado, así también lo que es genuino y verdadero en ti mismo nunca puede ser comprendido (o corrompido) por meras palabras o significados. Innatamente, este conocer está presente como la presencia misma. Presencia autocognoscente. ‘Sí, pero…’, dice la mente. La mente, por su naturaleza misma, es dualista, así que esta así llamada mente parece ‘crear’ problemas para su aparente ‘propietario’ llamado ‘yo’. Las tendencias inventadas de la mente son el ‘mal-estar’ de SER. La relajación en el estado natural, fácilmente observable en un bebé que duerme, no es algo extraño para ti. Deja de buscar significados inventados y fantasías espirituales, y relájate en SER. Desde allí, ve si hay algo más que desees. ‘Sí pero…’, dice la mente. La mente, por su misma naturaleza, es dualista, así que esta así llamada mente parece ‘crear’ problemas para su aparente ‘propietario’ llamado ‘yo’. Las tendencias inventadas de la mente son el ‘mal-estar’ de ser. La relajación en el estado natural, fácilmente observable en un bebé que duerme, no es algo extraño para ti. Deja de buscar significados inventados y fantasías espirituales, y relájate en SER. Desde allí, ve si hay algo más que desees. Mientras creas que hay ahí un sólido ‘alguien’ que va a volverse iluminado en algún momento futuro, un sutil velo de ignorancia nublará la mente. ‘Cuando’ este alguien es visto como una transparencia, como un patrón apareciendo dentro de este directo e inmediato VER (que yo soy), se sabe entonces, de modo in-

inmediato, que (ese patrón) es una apariencia en esta PRESENCIA cognoscente (que yo soy), y así se sabe, directa e inmediatamente, que yo no soy esta apariencia. Este patrón de creencia comúnmente denominado ‘yo’ no es lo que yo soy. ‘Para entonces’, que sólo puede ser ‘esta
inmediatez’ de AHORA, este patrón de creencia habitual habrá perdido ya su ‘agarre’ en la mente. La mente es sólo creencia y nunca ha tenido ningún real ‘agarre’ sobre nada, salvo sí misma. Puede desvanecerse sin dejar rastro muy fácilmente. Desaparece cada noche en el sueño profundo. (Este huésped no invitado, la mente inquieta, no tiene que quedarse para el desayuno. ¡Dale una patada y échalo fuera!) La creencia re-aparece debido a que es un hábito de larga data, un ‘patrón de recurrencia’. Ahora sus raíces han sido cortadas o aflojadas, y con un continuado VER sin esfuerzo, es totalmente ‘vista a través’, y parece evaporarse, llevándose consigo la aflictiva identificación de esa creencia habitual en ser un ser limitado, una mera personalidad. Paradójicamente para la mente, no hay ‘nadie’ haciendo algún esfuerzo para producir esta libertad. VER está ya ocurriendo. ‘VER puro’ es este ver ahora. El ojo no ve. Ni el ver ni el ojo están limitados por las interpretaciones mentales, que son sólo contenido mental transitorio. Todas las traducciones de una experiencia o evento cualquiera que han aparecido y desaparecido en este ver, jamás han tocado siquiera al ver mismo.
VER ininterrumpido Si uno mira las cosas con detenimiento, uno puede ver claramente que todas nuestras reiteradas referencias a un ‘yo-centro’ son sólo una serie de apariencias en la clara y vacía naturaleza de la mente. No tienen NINGÚN poder para atar a nadie. El VER sigue siendo ininterrumpido, pase lo que pase. Todo es claro y obvio. ¿‘Quién’ no conoce esta obviedad? Tienes que ver claramente la naturaleza de las apariencias. Creer que tienen alguna sustancia es el error. Uno debe prestar atención en la inmediatez viviente, y ver ‘a través de’ estas apariencias de manera que toda duda se desvanezca. Todos los conceptos son simplemente objetos transitorios en la mente, incluidos aquellos sobre la vacuidad y la consciencia. Para trascender las visiones limitadas de la condición individualizada, aparece como una necesidad para la mente abrirse a su propia naturaleza ‘espacial’ (análoga al espacio). El ‘yo’ es resistencia a lo que es. Abrirse a esta naturaleza ‘espacial’ no es un ‘hacer’ como tal, porque es sin esfuerzo y ya está totalmente presente. No obstante, está aparentemente oscurecida por la creencia en los pensamientos. Descarta esos pensamientos y VE qué es lo que queda. Esta inmediatez de CONOCER carece de compromisos. Toda cháchara sobre auto-purificación es ridícula. ¿Cómo puedes purificar eso que nunca ha sido contaminado, o que ni siquiera existe realmente? Vean cuán ridículo es este camino de purificación. La verdad última ‘atraviesa’ toda falsedad en ESTE AHORA. La esencia del mensaje es tu propia naturaleza auténtica – PRESENCIACONSCIENCIA. La INTELIGENCIA, que lo penetra TODO, es lo que mantiene junta tu vida aparentemente fragmentada y separada. La vida nunca estuvo fragmentada en primer término, salvo por la creencia en el ‘yo’, el cual no existe – así que la fragmentación es sólo aparentemente tal para un ser conceptual llamado ‘yo’.
LA INTELIGENCIA PURA está a cargo de todo el ‘show’, y ningún ‘tú’ separado está haciendo nada en absoluto, en ninguna parte. ¿Te ha sacado alguna vez una creencia del modo de búsqueda? Un verdadero maestro provoca la erradicación de todas las creencias, y eso te deja vacío. Las creencias habituales se desvanecen una y otra vez hasta que dejan de aparecer como creencias. De otra manera, todo lo que tiene lugar es un ‘estilo de vida’ esclavizado, acompañado de un auto engañoso e imaginario ‘progreso’, además de interminables prácticas de purificación. ¿Por qué establecerse en una visión limitada y la esclavitud del ‘yo’? La libertad está aquí, como realidad sin pensamientos.

¿‘Quién’ no sabe esto? ¿Por qué nos complacemos,’ internamente esclavos’, a ideas de segunda mano o a conceptos de algún otro sobre cómo debería uno vivir o ser? Todas estas actividades son ilusiones, adheridas a la ilusión de ser un buscador. ¡Es una lucha de sombras! Esta energía pura, que se manifiesta como esta apariencia fenoménica llamada ‘el mundo y yo’, parece ser seductora, y la mente tiene el hábito de comprometerse con sus propias ocupaciones. Observa a la mente y ve cómo opera. Calla y ve. Caerás en la cuenta de que esta simple presencia cotidiana es ‘lo que soy’. ¡Simplemente tal como es! ¿‘Quién’ es ese que es arrastrado y se pierde en las apariencias? ¡Nadie! No hay ningún individuo separado que quede perdido. El ‘espejismo’ (el buscador) se desvanecerá sin dejar rastro, con o sin la aceptación o negación, asistencia o resistencia, del buscador. Puede que tengas la impresión de estar esperando a que las cortinas del escenario se levanten antes de ‘hacer lo tuyo’, pero te aseguro que no hay ninguna cortina. ¡Todo está a la vista! No hay dónde ocultarte ni nada con qué cubrirte. La consciencia está desnuda. Tú eres invisible. Todos tus disfraces están hechos de la materia de los sueños, y las contorsiones de estos múltiples personajes están, simplemente, en el sueño. Es sólo un montón de apariencias girando en torno a puntos de referencia en (o sobre) NINGUNA COSA. Rastrea todo ello hasta el primer instante de ser. El CONOCER no está nunca en el objeto que aparece.
Comúnmente se cree que la realidad está oscurecida por el que busca la unidad. No está oscurecida en absoluto. Está justo aquí, en todo momento. Es muy simple, y sin embargo, siempre parecerá una paradoja a la naturaleza dualista de la mente ordinaria. Debes saber que ‘nadie’ ve (a la realidad) porque no puede ser vista. No obstante, no podemos decir realmente que no la vemos. ‘Nadie’ la conoce porque no puede ser conocida. Pero no podemos decir realmente que no la conocemos. ¿Por qué? Porque nunca se configura como alguna ‘cosa’. Es esta actividad de VER. Es esta actividad de CONOCER. Tú la buscas y tratas de conceptualizar aquello que es siempre anterior a todo concepto. Cuando la nombras (tornándola en un concepto), ello no establece ninguna diferencia en absoluto. Habiéndole dado tantos nombres, piensas que la comprendes. En vez de eso, ve con precisión y claridad que toda esa conceptualización ‘atada al tiempo’ es simplemente contenido mental. ¿Eres tú ese contenido mental? ¿O estás más allá de eso? Todos los conceptos vienen y van. Tú, ¿vienes y vas? Sólo podemos ser eso, y no obstante, tratamos de ser todo tipo de otras ‘cosas’ y cualidades que consideramos superiores (o lo que sea). Y lo que tratamos de ser es siempre ‘distinto de lo que es, ahora’. No obstante, la presencia-consciencia sin esfuerzo es esta presencia, esta autenticidad que tú eres. Tú no tienes elección en ser eso (o cualquier otra cosa). De hecho, el darse cuenta de esa presencia-consciencia no es otra cosa que la simplicidad de ser. Esta siempre-presente cognición directa es in-mediata, y reconocer eso imparte a la mente lo que la gente llama ‘realización’. La realización parece ir y venir. La presencia ES. Así pues, todo aquello que aparece como contenido mental, no es ni puede ser algo separado de la presencia auténtica. Lo singular es que esa directa cognición (CONOCER) no puede ser ‘apagada’. Es ininterrumpida. Es ‘experimentar’ ininterrumpido. Toda prueba en contrario es sólo opiniones y cosa de oídas. El amor no es un concepto. Es un aspecto de la naturaleza de la nodualidad. Amor es otra palabra para SER o CONSCIENCIA. El amor no es un problema. El sexo no es un problema. Es el significado que atribuimos a la vida lo que aparentemente crea todos los dramas de la vida. ¿Cuántas guerras han empezado por amor o apego? ¡Todas las guerras son actividad ego-céntrica!

No hay NINGUNA enseñanza de no-dualidad. No-dualidad ES lo que ES. La dualidad es sólo apariencias: lo que ‘parece ser’. Un concepto (‘yo’) nunca puede VER. ‘Ver’ está ocurriendo, y ‘el que ve’ es un fantasma, un reflejo en la mente. Lo que es auténtico permanece auténtico e incorruptible, y lo que es irreal simplemente permanece irreal. Oculta al buscador está la cosa misma que él busca. Está oculta por la actividad de ‘buscar’ y la identificación como un objeto: ‘yo’. ¿Qué está oculto? Simple conocer cotidiano. Sin nada agregado como contenido mental, se revela a sí mismo como lo ‘constante singular’, que uno sabe que es ‘lo que soy’, sin nada agregado. Pon a un lado toda resistencia y simplemente descansa en una visión ‘abierta’. Sin ninguna referencia o incluso noción a un pasado, y sin referencia siquiera a un futuro con sus inevitables expectativas y anticipaciones, deja a la mente descansar en nada en absoluto.
¿Dónde tiene lugar el ver? ‘¿Desde dónde estás viendo?’, es una pregunta directa. Sería más exacto preguntar: ‘¿Dónde tiene lugar el ver?’. No hay necesidad de librarse del pensamiento ‘yo’ o ‘ego’. Simplemente hay que VERLO como lo que es. Ni rechaces ni aceptes nada. Deja todo TAL COMO ES, y entonces las ‘cosas’ te dejarán TAL COMO ERES – Ecuanimidad. Ningún problema. Si percibes un problema, entonces tú tienes un problema. Pero ¿quién es este ‘tú’ que está en problemas? ‘¿Desde dónde estoy viendo?’. El ‘testigo’ es un punto de referencia en la mente, un mero pensamiento: ‘Yo atestiguo’. Un concepto traduce el ver en ‘yo veo’, y el pensamiento ‘yo veo’ no puede ver. El ‘yo’ cambia de ‘forma’, o se mueve a una nueva ‘ubicación’ (punto de referencia). Si la atención no se involucra con el pensamiento, esta actividad de ver claramente puede ser excepcionalmente reveladora, dado que no hay ningún ‘tú’ que esté realmente viendo nada en lo absoluto. Hay sólo VER. Así, en el ver realmente eso, la vieja idea de que soy una ‘persona’ pierde asidero totalmente, de modo natural. Es como una puerta abriéndose a un vasto campo abierto. Habiendo estado encerrada en ‘casa’ durante tanto ‘tiempo’, esta ‘visión abierta’ no tiene puntos de referencia que los hábitos mentales puedan colocar sobre ella. La mayoría corre de vuelta a ‘casa’. El coraje de permanecer en lo abierto, sin ningún ‘ropaje conceptual’, es nuestro estado natural de ‘abierta consciencia espacial’, no adornado por conceptos del pasado. Los conceptos aparecen sobre la cognición desnuda. ¿En qué punto entras ‘tú’ en el aparente proceso de ver/ conocer? ¿No es el aparente proceso, también un concepto? ¿Qué ‘entidad’ está presente si no piensas en ello? ¿Qué ‘tiempo’ hay allí? La ÚNICA salida de todos tus problemas es: o ver a través de los conceptos, o bien ver que la mente es NINGUNA MENTE. El amor es luz, la luz es energía, y la energía es un movimiento – la actividad BÁSICA es CONOCER. Sin el conocer, ¿qué hay allí? Sin esta fuerza vital, ¿qué hay allí? ¿Qué nombre tiene un haz de luz como para apropiárselo e identificarse con él? ¿Qué duración tiene? Cuestiona las historias. Ellas se desmoronarán… todas y cada una. Pausa un pensamiento. En esa pausa hay una obvia consciencia desnuda y sin adornos. Ten un vislumbre de ella tan a menudo como puedas. Una vez que tengas un buen regusto de ella, las creencias erróneas serán abatidas naturalmente. No es un método ni una práctica. Realmente, el impulso de mirar o VER no proviene de la mente. La libertad no es un estado mental artificial. Es la perfección no-conceptual del SER natural. Está presente ahora. ¿Qué es lo que aparentemente la oscurece? La cosa es que no hay ningún ‘tú’. La INTEGRIDAD es iluminación. Todo ser está lleno de luz y está hecho de luz. La luz no se mueve a través del espacio. La LUZ es PRESENCIA. Esta profundidad puede detener a la mente en seco. Todo está contenido en el VER. El VER es la LUZ, absolutamente estable e inmutable. Los aparentes cambios (que aparecen) no tienen NINGUNA DURACIÓN. Estos pensamientos no tienen NINGUNA DURACIÓN. Es todo LUZ, y lo que tú eres es esta auto-refulgente luz del conocer. ¿Desde dónde estás VIENDO? La mente puede parar de conceptualizar. El reconocimiento es que todo está contenido en el VER. Nada está separado del VER, y así, todo ES el ver. ¿No es obvio? El ‘yo’ no es otra cosa que el ‘no reconocimiento’ de nuestra verdadera naturaleza. Y parece que no ‘abandonará’ sin luchar. El amor-al-yo es vanidad, limitante y vulnerable. El amor-de-Sí, que es omni-inclusivo, es la pura existencia ilimitada y natural. La liberación-del-yo aparece como un concepto dualista, pero en realidad la liberación de la creencia de ser un ‘yo’ es ‘una historia que nunca puede ser contada’, porque no hay nadie allí para contarla ni nadie a quien contarla. ¿Asustado? La calidez del estar abierto a ‘lo que es’ disuelve la creencia en lo que no es. El concepto ‘mi consciencia’ viene y va. La consciencia no viene ni va. No puede ser limitada por aquello que aparece en ella.

El espacio y el tiempo son apariencias en la consciencia. La consciencia es atemporal y no tiene en ninguna parte límites (que aparezcan) en ella. Así que el límite es una apariencia. Todo es consciencia. ‘Consciencia de’ es una traducción mental. ‘Mi consciencia’ es un pensamiento. ¿QUIÉN está reclamando qué? Ninguna respuesta en la mente No hay NINGUNA RESPUESTA en la mente. De modo que ¿por qué insistes en buscarla allí? Imaginamos que tenemos elección, y ‘nos’ felicitamos o nos castigamos por las elecciones que supuestamente ‘hacemos’. Sin embargo, si observamos con detenimiento el aparente proceso de hacer elecciones, verás que no hay evidencia alguna que apoye la creencia de que hay un ‘elector’. La VIDA te vive. Si has llegado hasta allí, sin venirte abajo, ¿por qué imaginas que, si ves a través de la ilusión, la VIDA te abandonará? ¿Por qué a veces te sientes invisible? ¿Por qué sientes que debes causar una buena impresión ‘ahí fuera’? ¿Cuál es tu verdadera identidad? ¿Y qué límites proyectas en el mundo? La auto-indagación no es útil como algo a repetir. No es una práctica. Y debería abandonarse rápidamente. Como práctica a largo plazo, se vuelve una frustrante prisión. ¿Por qué? Es frustrante porque no hay ningún ‘yo’ que encontrar. Lo que eres es lo que eres. Lo que buscas, ya lo ERES. ¿QUIÉN está formulando la pregunta ‘¿quién soy yo’? Lo que hay que VER es que todas las respuestas son respuestas conceptuales. ¿Desde dónde estás VIENDO? Mira dentro de ese espacio del conocer… y VE que está vacío. No hay pensamientos depositados en ese espacio. No hay NINGÚN pasado, NI futuro, NI presente. La ÚNICA realidad de

la que puedes estar del todo seguro es la del HECHO de tu propio ser. Tan sólo VE que este SER no está dividido en ser personal y ser impersonal.
El ‘yo’ en sí mismo es inofensivo y del todo necesario para lo que llamamos vida diaria. Las actividades de la mente son igualmente inofensivas. Así que te formulo esta pregunta: ¿Estás tú ‘en la mente’, o más allá de la mente? ¿Cuáles son ‘tus’ problemas? ¿Y son los problemas otra cosa que ‘auto-referencias’ en la ‘mente limitada al tiempo’, de múltiples ideas sobre algún tipo de amenaza, peligro, pérdida o ganancia para ese ‘yo’? ¿No provee el mundo natural el suficiente drama con que lidiar, como para estar inventando aún más drama? ¿Quién despierta? ¿Quién duerme? ¿Cuál es la ‘cosa’ más preciosa que tienes? ¿No es la ‘vida’? ¿Y tú la tienes? ¿O la vida ‘te tiene’? ¿Qué soy yo? Indaga, explora en ello. ¿Eres tú alguna estructura cristalina líquida? ¿O un misterio biológico? ¿Qué es esta luz que brilla en tus ojos? ¿No es la luz por medio de la cual ves y conoces? ¿Cómo podría lo que tú eres, tu autenticidad, tu estado natural, estar separado de la fuente de esa luz? Cuando alguien preguntó a Sri Nisargadatta Maharaj: ‘¿Cuál es el propósito de la vida?’, éste respondió: ‘El propósito de la vida es vivir’. Básicamente, el VER-CONOCER está ocurriendo, y este funcionar puro no está en el tiempo. Sea lo que sea aquello que aparece como un proceso, es sólo material mental. La falsa identidad está tejida del mismo material. Cuando lo falso es ‘visto a través’, se sabe que todo es una apariencia transparente sin NINGUNA sustancia. Este verconocer es natural. Está ocurriendo ahora. NO es una postura artificial en la mente. Nadie puede ‘estar ahí como consciencia’: ésa es sólo una expresión. NO hay objetos – el mundo es una apariencia. ¿Quién aceptará un punto de vista tan radical? Ocurre tan sólo que es la realidad. Esto no requiere de ninguna aceptación; rechazarlo tampoco es posible. Como ‘científicos’, realizamos experimentos con ratas y ratones. Buscamos evidencias sobre el significado de la vida a través de un microscopio, y también nuestros orígenes en el espacio profundo. La evidencia está ahí, a simple vista. Es un movimiento sobre la vacuidad. Todo significado es agregado por el intelecto y ES el intelecto. El acertijo está en tu propia mente, y el problema es que no tienes una mente. Muéstrame tu mente y verás el acertijo.
No hay nada más que lograr, una vez que esta VIDA UNA es reconocida como lo que YO SOY. Es tan simple, y no obstante, tan aparentemente oculto por lo fenoménico que nadie parece reconocerlo. ¿A quién le inquieta? El señalamiento es simple… VIDA UNA… tú eres ESO. Ninguna separación. ¿Qué más necesitas? El VER-CONOCER no está en el patrón que aparece. Cada patrón es único, pero el patrón no conoce ni ve nada. El patrón está muerto sin aquello que lo impregna. Descubre qué es eso que lo impregna y el misterio se resuelve por sí mismo. ¿Cuál es este consistente ‘agente’ que está presente en el organismo vivo? ¿Qué es lo que imparte un orden vivo al animal, o a uno mismo? ¿Es la mente? ¿Es un pensamiento? ¿Es una idea? ¿Es la inteligencia? Podemos decir con alguna certeza que es la VIDA. Pero la vida está en todas partes y no está limitada a un organismo. Así que decir que es la vida, de alguna manera, no es satisfactorio. ¿Hay alguna vida individual o hay únicamente (Una Gran) Vida?
¿Quién soy yo? Ramana Maharshi diría que uno debe formularse la pregunta ‘¿Quién soy yo?’. En verdad, uno ni siquiera tiene que hacer eso. Tan sólo VER que este espacio es vastamente vacío. Todos los nombres y estados del ser son etiquetados en el estado vigil. Lo que tú eres no tiene ninguna etiqueta, y la comprensión es silenciosa y sin palabras. Está ya presente porque ES la presencia misma. Tratar de lograr cualquiera de estos estados del ser es sólo dar vueltas en un carrusel. La realización ES… ‘Yo soy ESO’. Esto no necesita probarse a ningún ‘otro’, porque todos los ‘otros’ son una apariencia en ESO. NO HAY NINGUNA RESPUESTA EN LA MENTE. ¿Por qué

seguir buscando allí? Los pensamientos continuarán dividiéndose y floreciendo en una historia interminable. ¡Punto Final! Atestigua la desaparición del pensamiento. Esta directiva detendrá a la mente. El pensamiento cesará. El testigo no es sino un pensamiento descriptivo, surgiendo como ‘yo estoy viendo’. No hay ningún ‘yo’ que vea. VER ese simple hecho es suficiente. ‘Para la mente’ puede parecer como un vislumbre de pura cognición ocurriendo – ningún concepto en absoluto. Todo aparece en el VER. La mente cree en un punto de vista, y agrega una historia del ‘yo’ (el veedor). Son sólo palabras apareciendo. Los pensamientos aparecen y desaparecen; no obstante, no tienen ninguna sustancia. Ve eso. Conoce eso. Ordinariamente, lo que no advertimos es que la Vida no está localizada en ningún punto específico del Universo, y no está separada de nada en absoluto. La Vida es todo.
La inteligencia que impregna la totalidad no está separada ni por un pelo de tu propia naturaleza verdadera. El factor singular que hemos pasado por alto, por ser demasiado obvio, es el factor del ‘conocer’. No se necesita ningún ‘paso’ ni práctica en este ‘aquí mismo ahora mismo’. ¿Y no es siempre así? Toda impresión de ‘ir y venir’ no es sino un espejismo en la mente identificada. La presencia, en este momento, es natural y está libre de toda adherencia. No trates de hallar la verdad de esto o aquello en un concepto. La Realidad es anterior a todo pensamiento o concepto. ¿Puedes realmente detectar algún ‘arribar’ en, o de ‘Este Momento’? ¿Puedes detectar alguna ‘salida’ de ‘¿Este Momento’, ahora mismo? Atente a eso. Observa. Investiga. Tú eres la inmediatez, esta actividad de conocer, que no tiene pasado ni futuro. Tú eres tan sólo la inmediatez misma. No hay NINGUNA ‘persona’ en eso. ¿Quién es ese que está atrapado en los reinos conceptuales de la mente? ¿Y no es tan sólo un concepto, con las sensaciones habituales agregadas? Así que si sientes que no estás totalmente presente en esta inmediatez, mi consejo es éste: Descarta todo concepto y ‘toma el camino de regreso’ a esta inmediatez, y ve que el marco conceptual realmente se disuelve o desvanece en el ver. Lo que queda (y es claro y obvio) es este puro ‘yo soy’ que tú eres. Quédate con eso, y ve que incluso eso es conocido desde ‘más allá’ de eso. Nadie puede enseñarte cómo se hace esto. Debe ser tu propia exploración original. Para el intelecto es algo que confunde, así que deja a la inteligencia natural misma que trabaje sola. No pienses sobre eso. Tan sólo ve ‘dentro’ de todo ello. VER está inmediatamente presente. Al desaparecer el material mental habitual, las viejas tensiones habituales en el organismo se disuelven. La vida continúa como de costumbre, pero hay un saber que esa presencia cognoscente es la vigilia misma – siempre inmediata y jamás tocada por nada en absoluto. El significado que encuentras en estas frases está apareciendo en tu propia mente. Cuando se satisface cualquier deseo hay una momentánea ausencia de deseo, pero pronto retorna, porque la satisfacción del mismo es transitoria y la mente no se quedará quieta con ese cumplimiento. Al
tener un sentido fragmentado del yo, el deseo de completarse surge naturalmente, pero bajo una falsa premisa – un movimiento que intenta ser quietud (las técnicas comunes de meditación son un buen ejemplo de esto). Nuestra verdadera naturaleza ya es completa. Es la Totalidad de Lo Que Es. Advierte el espacio en que el cuerpo aparece. Por un momento, tan sólo sé consciente del espacio. Dondequiera que estés, el espacio es exactamente el mismo. En respuesta a esa declaración, alguien

preguntó: ‘Cuando dices ‘sé consciente del espacio’, ¿quieres decir actuar como un testigo y percibir todo lo que es perceptible?’. A esa pregunta respondí: ‘Tú ERES consciencia. No lo compliques. Sé consciente de ello. Simple’. La cognición es estable, inmóvil y móvil – es la actividad de conocer. Esta presencia inmediata del puro funcionar, ver, conocer, está YA ocurriendo. No hay NADA que hacer salvo reconocer eso. No hay necesidad de ninguna entidad en ese reconocimiento. De hecho, en el reconocimiento no hay NINGUNA entidad en absoluto. Eso es patentemente obvio en ese momento de reconocimiento. Es NOCONCEPTUAL. El ‘yo’ es una IDEA, un concepto, y ese concepto en que se cree traduce ulteriores eventos y experiencias EN una historia adicional a ese YO. La historia está siendo actualizada consistentemente de manera habitual, pero ello es innecesario, y uno debe VER que es innecesario antes de que pueda ser descartada. Si un pensamiento parece querer cambiar algo, eso es lo que es. Si ese pensamiento continúa y algún aparente cambio parece ocurrir, eso es lo que es. Creer que una entidad está realmente ‘haciendo algo’, es también lo que es. Ver a través de una creencia en ese aparente proceso, es también lo que es. La energía es un movimiento. La realidad es aquello que no cambia. Así que la realidad es la potencialidad que no se mueve de un lugar a otro. Es todo apariencia. Todos los lugares aparecen como ‘otredad’ aparente. Debido a que el aparente patrón independiente que llamamos ‘persona’ está completamente impregnado por esta ‘presencia cognoscente’, parece haber una asociación con el patrón de energía, y una identidad parece formarse de la nada. Las continuidades de estas asociaciones forman un ‘hábito de referir’
aquello que esté aparentemente ocurriendo, asociado a esta ‘forma’ – la ‘identidad inventada’. La ‘historia de yo’ queda como un eco y parece haber adquirido cierta solidez o sustancia, formada únicamente de energía. Es todo energía apareciendo COMO ‘materia’. Se desvanecerá como un eco si no es sostenida por la creencia, o si no se le agrega algo conceptualmente. Mantener la historia de ‘yo’ es un trabajo duro (para ningún otro que ese supuesto ‘yo’). Ahora bien, si mi verdadera identidad es el TODO, entonces todo el drama sobre desaparecer es un falso temor, surgido de la nada. ¿Y no es eso lo que el Buda descubrió? Vacuidad es forma; forma es vacuidad. La Realidad no está obstruida. Todo aquello que ES, no puede ser otra cosa que LO QUE ES. La mente convertirá en alimento cualquier indicador, incluyendo éste, y el ignorante enviará a la gente en busca de algún ‘nivel más profundo’. No hay niveles de consciencia superiores o más profundos. Fácilmente podemos ver que los ‘maestros’ ignorantes pretenden saber algo, insistiendo e implicando siempre que necesitas trabajar duro para lograr aquello que según ellos es la meta. Sin embargo, el señalamiento directo es: tú ya eres ESO. La clara visión de un punto de referencia, aparentemente activo ‘hace un momento’, es indicativo de la liberación del estar identificado. No hay nada que hacer ni nadie que lo haga. Este conocer no está localizado en ningún patrón o ser. Todos los patrones y todos los seres aparecen en el Conocer. Simple. Sólo parece difícil porque uno al parecer insiste en ser una ‘persona’, y no hay ninguna. La confusión es un mal-estar, una experiencia en la mente y el cuerpo. La ‘causa’ necesita ser investigada. Al investigar la confusión, uno puede comprobar que los conceptos, en conflicto unos con otros, son en verdad la causa del mal-estar o confusión. Al reconocer que la confusión es ‘causada’ por la errónea creencia en conceptos, ellos se resuelven por sí mismos de manera natural. Lo que tú eres es claridad, pero la creencia convierte esa claridad en más y más creencias, y así la claridad se ve aparentemente comprometida. No devengas en lo que no eres, y sé lo que eres. Tratar de convertirte en otra cosa que lo que eres es el problema.

Investiga lo que eres en el momento. Si eres confusión, entonces la investigación traerá claridad siempre que ésta sea exhaustiva. Yo podría explicar la mecánica de ello, pero tú VERÁS por ti mismo si investigas. Si no lo haces, entonces sólo quedarán teorías y conceptos. Todo es luz apareciendo. La consciencia brilla a través de una mente despejada. La ‘tormenta’ siempre está ‘ahí fuera’. ¿Experimenta la forma alguna cosa? ¿Qué es lo que experimenta a la forma? ¿Qué más quieres? ¿Cuántas rosas debes oler antes de conocer a la rosa? ¿Cuántas mañanas debes acoger, antes de advertir que la mente es una cosa mecánica, girando como una rueda? ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué es lo que te falta? ¿Capacidad de comprensión? Todo el drama del mundo equivale a nada más que un juego de los elementos. La rueda gira y todas las cosas consideradas buenas y verdaderas quedan enfrentadas a aquellas consideradas malas y falsas.
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