Los seres humanos tenemos como mínimo seis buenos motivos para sonreír cada día. Las personas risueñas viven más, gozan de mejor salud, tienen mejores relaciones, son más atractivas, desarrollan su inteligencia y disfrutan de mayor equilibrio emocional, según numerosos estudios. Por su buen talante sonríen a menudo -incluso si no están en su mejor momento- su sonrisa transmite afecto, confianza y aceptación.
Sin embargo, no todas las sonrisas son iguales, Guillaume Duchenne fue el médico francés que en el siglo XIX estudió el tipo de sonrisa que produce estos beneficios, denominada en su honor sonrisa 'Duchenne', una sonrisa que involucra canales neurológicos relacionados con los centros emocionales del cerebro y la zona del córtex que regula los procesos intelectuales. Prueba a elevar la comisura de tus labios abriendo levemente la boca de manera que asciendan tus mejillas, entrecierra un poco tus ojos y muestra ligeramente tus dientes. Mírate al espejo: esa es la sonrisa 'Duchenne', denominada también sonrisa genuina, que hará que te sientas a gusto y más inteligente. Es fácil de observar en la sonrisa de los bebés. María tiene dos meses y no deja de sonreír a todo aquel que se le acerca, con su sonrisa indiscriminada -una sonrisa social irresistible asociada a su necesidad vital de apego- indica que las personas le resultan muy interesantes porque le ofrecen muchas posibilidades de intercambio y aprendizaje. A partir de los cinco meses María sonreirá sólo a quien reconozca como familiar, es la sonrisa discriminada. ¿Recuerdas el gesto de los bebés cuando te acercas y no sabes si van a llorar o sonreír? ¡Están pensando y su cerebro madurando! Sabemos que el feto ya sonríe dentro del vientre materno.
Frente a esta sonrisa, aparece la enigmática sonrisa de la Gioconda, o sonrisa inalcanzable, famosa porque al observar sólo su boca sonríe, pero si miras a la vez su boca y sus ojos la Mona Lisa está triste. Hoy sabemos que fue una hábil técnica de Leonardo llamada el 'sfumato' la que produce ese efecto pero si esta sonrisa te la encuentras cuando estás intentando ligar: ¡Déjalo, no tienes nada que
hacer! Los labios tensos y sin mostrar los dientes indican muy poco interés. La sonrisa donde ojos y boca no están sincronizados se denomina sonrisa 'Pan Am' (por la línea aérea) una sonrisa artificial que puede producir rechazo y ayuda a reconocer a un mentiroso. Finalmente, si quieres ser seductora mira hacia arriba y sonríe hacia un lado como lo hacía la princesa Diana de Gales. ¡Todo un arte!
Mejora la salud
La sonrisa y su hermana mayor, la risa, libera endorfinas, dopaminas, seratonina y adrenalina que contribuyen a reducir el dolor físico, emocional y mejorar la salud, porque activan el sistema neuroendocrino e inmunitario, elevan el número de leucocitos y favorecen la plasticidad cerebral. Las personas que más sonríen tienen menos posibilidades de padecer alzhéimer. La Organización Mundial de la Salud afirma que más del 90% de las enfermedades tiene un origen psicosomático; la manera en que cada uno se enfrenta a los conflictos, el estrés y las frustraciones puede favorecer, o no, el bienestar y la salud.
La sonrisa se asocia con la alegría, una emoción que se produce cuando vivimos el presente satisfechos con nosotros mismos y que nos abre las puertas del futuro. Un día pregunté al hombre más sonriente que conozco, el tibetano Lama Gangchen, cómo sabría si estaba en el buen camino para conseguir buena salud física y emocional, él con una gran sonrisa me contestó: "¡Muy fácil, por la alegría!"
Resulta contagiosa
La sonrisa es contagiosa porque en el cerebro existe una neurona espejo que la reconoce. Investigadores de la Universidad de California estudiaron en las fotos de los anuarios de la universidad a las mujeres que tenían la sonrisa 'Duchenne'. Contactaron con ellas a los 27, 43 y 52 años y les preguntaron por su satisfacción vital y su matrimonio. Las conclusiones del estudio indican que las mujeres con dicha sonrisa tenían más posibilidades de casarse y ser felices en su relación y en la vida. ¿Por qué? Cuando nos reímos de forma genuina estamos diciendo que no somos una amenaza y que vemos las cosas como el otro. Este aspecto es extensible también a los hombres.
Nuestra sonrisa influye directamente en las actitudes de los demás, aunque algunos no sonrían demasiado para no parecer sumisos. No paga la hipoteca, pero puede ayudarnos a superar la desesperanza, abrirnos puertas y mejorar, tanto nuestro bienestar físico y emocional como el ajeno, por su maravilloso efecto contagio.
La meditación sonriente
En la tradición oriental, los maestros taoístas utilizan una meditación conocida como el poder de la energía de la sonrisa que favorece la salud y la paz interior. Es una forma de conexión y amabilidad hacia uno mismo y su cuerpo, una verdadera sonrisa que transmite y aumenta la energía chi dirigida a cada uno de los órganos, glándulas, músculos. Un masaje interior que aporta bienestar y felicidad.
Cierra los ojos, inhala y exhala lenta y profundamente por la nariz. Imagina una estrella por encima de tu cabeza, siente su energía desplazándose por todo tu cuerpo. Imagina ante ti a alguien sonriente. Sonríe a tu cabeza y tu cara, al corazón y los pulmones situando tus manos en el pecho. Dirige tu sonrisa hacia el hígado, la vesícula, el páncreas, los riñones y el estómago colocando tus manos en los costados y exhalando. A tu abdomen y a los genitales sintiendo tu respiración, a tu columna vertebral, a todos los huesos. Siente la luz de la estrella fluyendo por todo tu cuerpo ahora. Tu sonrisa cura.
NO CUESTA NADA Y VALE MUCHO
Los expertos en medicina psicosomática afirman que la sonrisa reduce hasta un 60% el tiempo de recuperación de los pacientes porque activa la fuerza curativa del organismo. Éstas son algunas píldoras para la sonrisa:
1. El espejo es tu amigo: Por la mañana cuando te levantes sonríete en el espejo y antes de acostarte date las buenas noches con un guiño y una sonrisa.
2. Sonríe varias veces al día: Cuando entres en un lugar público.
3. Pon emoticonos sonrientes: Junto a comentarios amables.
4. Habla con tu sonrisa: ¡Es una cuestión de salud!
5. Realiza un acto bondadoso: Harás sonreír a los demás.
6. Da una sorpresa agradable: Llama a alguien que hace tiempo que no ves, ve a un spa o improvisa una cena divertida.
7. ¡Qué pases un buen día! Resérvate un día libre al mes y aprovecha para mimarte.
8. ¿Quieres salir bien en las fotos? Sonríe, saldrás siempre muy atractivo.
EL PODER DE UNA SONRISA
Sonrío y me siento bien, hago sonreír y me hace feliz. Cuando sonrío es posible que me sienta menos estresada. Cuando sonrío también siento que si tenía algo de dolor, lo puedo soportar ahora mejor. Una sonrisa me hace sentir relajada y distraída.
¿Será entonces verdad eso que dicen que reír alarga la vida? Sí, algo de verdad hay en ello… ¿Y sabes por qué? Porque si mi cerebro ríe, libera endorfinas. La liberación de endorfinas está presente en todos los estados de ánimo positivo y es una de las responsables más importantes de la sensación de placer, o de que el cerebro nos anestesie con rapidez cuando sufrimos un daño.
Además, cuando nos reímos reducimos la liberación de cortisol, la hormona del estrés; para compensarlo, el cerebro libera dopamina, una sustancia que se asocia con emociones positivas. Con la risa logramos también liberar energía negativa del cuerpo, tal y como nos contó Freud.
¿Qué más puede hacer una sonrisa?
Quiero seguir convenciéndote para que no pierdas la sonrisa, así que te contaré que cuando activas los músculos faciales encargados de la risa tu cerebro libera inmediatamente dopamina y endorfinas, aunque la sonrisa no sea espontánea. Este último matiz es importante, ya que implica que cambiando nuestra gestualización de manera consciente podemos también cambiar nuestro estado de ánimo.
Por otro lado, ¿qué ocurrirá si me hacen reír? Pues que tu cerebro se oxigenará y tu sistema límbico se activará y con ello facilitará las funciones de retención de memoria. Así, no olvides hacer reír antes de contar algo que quieras que alguien recuerde. Su cerebro estará más preparado para codificar, retener y recuperar esa información
“Una sonrisa cuesta poco, pero vale mucho. Quien la da es feliz y quien la recibe la agradece. Dura solo un instante y su recuerdo, a veces, perdura toda una vida”
-Mariano Aguirre-
Efectos sociales de la risa
Después de haber visto cómo funciona mi cerebro cuando me estoy riendo, vamos a ver qué ocurre en los demás cuando les obsequio con mi sonrisa. Lo cierto es que la sonrisa nos hace más atractivos; alguien sonriente siempre va a ofrecer una compañía más deseable que alguien que no sonría, o que frunza el ceño nada más conocer a otra persona.
La risa proyecta una imagen de mí mismo de seguridad y estima, genera más confianza e invita a que los demás se acerquen a ti. Así, cuando sonrío me siento más optimista y puedo generar una mejor versión de mí, una versión que luego trasladaré -y contagiaré- al exterior.
La sonrisa tiene el poder de generar sonrisas en los demás gracias a nuestras “neuronas espejo “. Estas neuronas se encargan de imitar de forma innata aquello que vemos del exterior. Por eso a veces cuando oímos o vemos a alguien con un ataque de risa, nos ponemos a hacer lo mismo sin saber porque, nos contagiamos de su energía positiva.
El humor y la risa pueden darnos un nuevo enfoque sobre las situaciones en las que nos encontramos, ya que activan nuestra corteza prefrontal. Esta área se encarga de las funciones humanas más desarrolladas, como la creatividad, la perseverancia, el pensamiento más flexible y la organización. Así lo demuestra un estudio realizado en 2010 sobre la risa y el cerebro.
“El día más malgastado de todos, es uno sin sonrisas.”
-Edward Estlin Cummings-
Rodéate de personas que te hagan reír
Conociendo ahora todos los beneficios de la risa buscaré a personas que me hagan reír, buscaré gente optimista y con la sonrisa en la cara. Voy a rodearme de gente que me transmita energía y buen humor. Voy a buscar gente que sepa reírse de sus problemas, que vea un lado cómico a las situaciones y sobre todo que sepa reírse de sí misma. Quiero gente que desprenda sonrisas y que las contagie.
porque el humor ayuda a superar las adversidades y ver un poco más de luz al final de cualquier túnel. Quiero que sea así, porque quizás cuando ya no me quede nada más por aportar, te daré una buena sesión de risas… y si con ello puedo ayudarte, ten por seguro que lo haré.
LA SONRISA Y SUS DIMENSIONES
La sonrisa es el resultado de sonreír, un verbo que refiere a una risa silenciosa y sutil. Cuando una persona sonríe, por lo tanto, en su rostro se dibuja una sonrisa. El término deriva del latín, que es fruto de la suma de dos componentes de dicha lengua: los prefijos son-, que procede de sub- y que significa «abajo»; y risus, que es el participio del verbo ridere, equivalente a «reír».
La sonrisa en los seres humanos es una expresión común que refleja placer o entretenimiento, pero también puede ser una expresión involuntaria de ansiedad o de varias emociones como la ira y la ironía, entre otras. Es considerada una reacción normal a ciertos estímulos, inherente al individuo (se nace con ella) e independiente de aspectos socioculturales. La sonrisa es una parte importante del estereotipo físico y la percepción del individuo y además es importante en la apreciación que otros tienen de nuestra apariencia y personalidad, es así como la simetría en la sonrisa tiene un papel importante en la percepción de la belleza.
Desde un punto de vista fisiológico, una sonrisa es una expresión facial generada al flexionar 17 músculos ubicados alrededor de la boca y los ojos. Dependiendo de la dirección de la elevación de los labios y del grupo muscular que participe en la sonrisa, esta se clasifica en tres categorías: la sonrisa canina, la cual se caracteriza por la acción de todos los elevadores del labio superior exponiendo dientes y tejido gingival. La sonrisa compleja caracterizada por la acción de los músculos elevadores del labio superior y depresores del labio inferior simultáneamente y la sonrisa comisural o de monalisa en donde actúan los músculos zigomáticos mayores llevando las comisuras hacia afuera y hacia arriba seguida por una elevación gradual del labio superior en forma de arco, lo que genera que el centro del labio sea más inferior que los aspectos laterales del mismo Otra forma de clasificación de la sonrisa es de acuerdo con el grado de conciencia que involucra, la sonrisa voluntaria la cual puede ser o no provocada por una emoción; la estática que es sostenible y reproducible y la involuntaria inducida por la alegría es de carácter dinámico, expresa la emoción humana auténtica pero no puede ser sostenida por largos periodos de tiempo.

LA MAGIA DE LA SONRISA
Siempre hemos considerado que la sonrisa es, si no la única, al menos la forma más rápida, sencilla y natural de mostrar nuestra felicidad, nuestro bienestar y nuestro estado de ánimo. Y es que, aunque no siempre –pues a veces enmascara otra clase de sentimientos que nada tienen que ver con el regocijo y la felicidad- en general la sonrisa nos ha permitido no sólo demostrar inmediatamente nuestros sentimientos de dicha y alegría sin tapujos, sino captar y entender los mismos en las personas que nos rodean. Y eso era magnífico, o al menos eso creíamos, hasta que llegó la era de las mascarillas y empezamos a pensar erróneamente y poco a poco que los motivos para sonreír se nos escapaban de las manos.
Dicho esto, creo que sigue habiendo motivos más que suficientes para sonreír. Revalorar cada cosa que tenemos, apreciar la naturaleza que nos rodea y el mundo que habitamos, comenzar a perder el miedo, traspasar los propios límites, dejar de poner fronteras (a uno mismo y al resto), reinventarse en alguien mejor. Sí, motivos hay para sonreír. Quizá de otra forma. Cada uno a su manera, pero siempre llevando la situación al propio terreno, a los dominios de cada uno, de modo que podamos tomar lo mejor de cada situación y transformarla a nuestra propia y mejor conveniencia. Y además,

si te paras un momento a pensarlo, el hecho de llevar mascarilla no te obliga a tener que estar mostrándote constantemente feliz, lo cual por otro lado –aunque muchos lo hagan- es algo completamente irreal. Eso queridos, por mucho empeño que algunos le pongan, no existe. Y es que ser uno mismo no tiene precio. Así que, quizá sea el tiempo de relajarnos, de rejuvenecernos por dentro, de tener un mal día sin tener que estar fingiendo, de poder ir a trabajar sin tener que aparentar nada más (y nada menos) que lo que uno es, o de tener una entrevista laboral sin la presión de parecer los más dichosos del planeta. Ya no hay que sonreír para parecer “dignos de confianza o ser más accesibles”
Ahora la magia de la sonrisa está en que puedes regalarla a quien verdaderamente lo merece, primero a ti mismo cada mañana y luego a quien más te apetezca, a quien te haga sonreír con sólo mirarlo. Y es que nadie se había dado cuenta de que la auténtica sonrisa está en el alma y se manifiesta a través de los ojos, que son el espejo de nuestro yo más íntimo y personal. La honestidad y la sinceridad rezuman cuando son los ojos y no la boca los que sonríen. La sonrisa de los ojos es incontrolable y revela el verdadero optimismo, así como la valentía y la fuerza con la que la persona afronta la realidad que le rodea.
Aceptémoslo. La sonrisa dejará de ser la armadura con la que protegernos del exterior. Nunca más será el escudo para no enseñar y hacer palpables que a veces también sentimos y experimentamos otras sensaciones que no son dichosas. Al fin y al cabo, somos humanos. Ahora, sonríeme con la calidez y la sencillez de la sabiduría que muestran tus ojos con el paso de los años. ¿No es mágico?
LA SONRISA ES EL IDIOMA UNIVERSAL DE LAS PERSONAS INTELIGENTES
Sí, la sonrisa nos acerca a los demás, mejora las relaciones sociales e incrementa la felicidad. Además, es inteligente utilizar la sonrisa en nuestra vida como una actitud y forma de comunicación saludable con los demás. ¿Por qué la sonrisa es un idioma universal? La sonrisa es un gesto que a pesar de las diferentes culturas, países o idiomas todos comprendemos. ¿Por qué utilizar el poder de la sonrisa? es un potente activador de la comunicación, abre puertas a las relaciones, a la aceptación, a las relaciones personales positivas. Finalmente, sonreír crea buen ambiente y transmite también un sentimiento de alegría en el entorno.
¿Por qué la sonrisa es el idioma universal de las personas inteligentes?
¿Quién no desea estar con personas alegres que trasmiten optimismo y alegría allí donde van?
La sonrisa es contagiosa y con ello las cualidades positivas que ésta posee también. Evidencia de ello son los estudios científicos en los que se muestra como los seres humanos estamos automáticamente atraídos por aquellas personas que sonríen ¿Por qué? Porque tendemos a conectar mejor y atribuimos cualidades más positivas a estas personas cuando estamos con ellas. La sonrisa engancha, contagia y une. ¿Quién no es capaz de devolver una sonrisa a alguien que nos sonríe? ¿Quién es capaz de negarse a algo que nos piden con una sonrisa
En un momento social en el que hay una búsqueda de la felicidad, simplemente con la acción de sonreír se fomentan sentimientos de alegría y bienestar. Sonreír es un pegamento social y hace que nos sintamos más felices. Un sencillo gesto tiene el poder de activar el sentimiento de felicidad.
¿Porqué también puede ser inteligente sonreír? Cuando una persona está enfadada responder con cara alegre y sonriendo mejora la respuesta de la otra persona. Esto se debe a que nos es difícil mostrar enfado a una persona que está respondiendo con una sonrisa. Otro indicador de que sonreír mejora las relaciones sociales.
¿Por qué también es positivo sonreír? Cuando una persona no está feliz, si se esfuerza en sonreír, automáticamente se va a encontrar mejor. Con ello tiene poder de mejorar sobre el estado de ánimo.
Beneficios de la sonrisa
Alarga la esperanza de vida, pues la felicidad y el optimismo te abren a un futuro positivo
Mejora las relaciones con los demás
Ayuda a recuperarse en situaciones de dolor emocional y físico
Relaja
Contagia el buen humor
Incrementa el atractivo personal
Mejora el sistema inmune, neuroendocrino, favorece la plasticidad cerebral y protege contra enfermedades relajando cuerpo-mente.
Cambia el humor, hace sentir bien, genera endorfinas y serotonina ayuda al equilibrio emocional.
Facilita la comunicación personal y con el entorno
¿Quién no quiere vivir más, mejorar la salud y las relaciones, …? Empezar sonriendo a la vida a diario es un camino para ello.
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