Patrones y geometría a través de los cuales habla el Universo Siempre me ha fascinado el hombre Nikola Tesla . Fue el padre de la electricidad moderna y un visionario de mente ecléctica. No sólo podía visualizar sus inventos con gran detalle holográfico, sino que también podía desmantelar y modificar sus creaciones en su mente. Su investigación sobre la “energía” fue particularmente revolucionaria porque desveló secretos que descifraron el tejido mismo de la realidad. En su trabajo , encontró patrones en la naturaleza que conectan cada materia desde el microcosmos hasta el macrocosmos, como en la ramificación de las hojas, la forma de las conchas marinas, las manchas y franjas de los animales, las galaxias y las formaciones estelares, etc. Cada uno de estos patrones sigue proporciones matemáticas como el pi, la proporción áurea, la serie de Fibonacci, etc., lo que demuestra que un código subyacente nos conecta a todos en un nivel intrincado. Y como todas las mentes geniales, Tesla ta
La investigación científica, la reflexión y la búsqueda humana, es un esfuerzo por conocer lo que es, lo que hay, la verdad, la realidad. A veces, lo que hay, la verdad, está velada por las apariencias. De ahí que los buscadores de la verdad, en muchas ocasiones, se plantean la pregunta de si “lo que aparece” es exactamente “lo que es”. Desde posiciones filosóficas se ha planteado la pregunta de si la muerte es lo que parece o es lo desconocido. La teología tiene una respuesta que, sin negar lo que aparece con la muerte, afirma que podría ser un camino para el encuentro definitivo con Dios. Desde esta perspectiva, la muerte podría ser considerada no sólo un momento doloroso, sino que podría ser también motivo de esperanza. Visto así, la muerte podría ser un deseo, tanto más fuerte cuanto más unida está la persona a Dios. A la luz de lo dicho, se podría comprender la necesidad de morir que tiene todo ser humano, no sólo por razones biológicas, sino por razones que podemos calificar de