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A TI MUJER.

 

A TI MUJER.
Que lo eres los 365 días, aunque haya quienes solo lo recuerden una vez al año. Y porque se lo recuerdan. Como si la condición de ser mujer la marcara el calendario, la publicidad o las modas.
A ti mujer.
Que te llamaron sexo débil y te hicieron creer que lo eras. Y hasta te lo creíste. Te dijeron por activa y por pasiva que llorar es solo cosa de mujeres y un signo de debilidad. Te acusaron de llorar por todo y de todo, de llorar sin motivo, de ahogarte en tu llanto, en tu mar de sentimientos, secretos y apegos. De escudarte tras tus lágrimas, tras tu muro, tras tu fingida indiferencia.
A ti mujer. Que te dijeron que las cosas, al igual que la vida, pueden ser muy difíciles. Demasiado complicadas. Y que tocaba aguantarte. Que es cuestión de suerte, que quizá no consigas todo lo que te propongas y que hay sueños por los que no vale la pena luchar. Ni mover un dedo.
A ti mujer, Que te dijeron que ir sola, a determinados sitios, a determinas horas, no siempre es una opción. Y que hay compañías que es mejor evitar. Que vestir de determinada forma, pensar de determinada manera o actuar de otro modo no es la mejor decisión que puedas tomar. Ni la más adecuada, ni la más habitual. ¿Quién dijo que te querían amoldar?
A ti mujer, Que, aunque te dijeron que hay sueños inalcanzables, decidiste no hacer caso. Ni claudicar ante aquellos que te aconsejaron que la mejor salida era conformarse. Con poco, con lo justo, y hasta dar las gracias. Que para qué más. Que te armaste de valor y paciencia, para soñar con más, con algo distinto, con algo mejor. Y decidiste no ceder y dejar de quedar siempre por detrás. Por detrás de otros, por detrás de tus sueños, por detrás de lo que quieres.
A ti mujer.
Que aprendiste a valerte por ti misma y a encontrar tu propio hueco. A hacértelo. A crearte y recrearte cada vez que lo necesitas. A componer tus propias notas y reescribir tu pentagrama. A no esperar que nadie te baje la luna ni cuente por ti las estrellas, porque sabías que podías hacerlo por tu cuenta. Y lo hiciste.
A ti mujer.
Que sabes sacar las fuerzas de donde sea, cuando parece que te han abandonado y que no te quedan razones por las que seguir adelante. Por saber encontrar siempre algún motivo y, a veces, más de uno. Por saber animarte y animar a quien lo necesite. Por dar todo lo que tienes, todo lo que puedes ser y ser siempre mucho más.
A ti mujer. Que aprendiste a decir que no. A base de intentos fallidos, a base de malas experiencias, a base de muchos sinsabores que sorteaste por el camino. Y sinsentidos. Al principio por fuerza mayor, hasta que llegó el día en el que te plantaste. Y aprendiste. A darte valor, de una vez por todas. En toda tu complejidad, en toda tu esencia, en cada situación. Aprendiste a darte y a sumar, a no dejar de crecer.
A ti mujer. Que eres valiente, aunque digan que es cosa de hombres. Que eres inteligente, fuerte y muy capaz. De todo, si te lo propones. Que cuando quieres, pocas cosas se te resisten y los días se vuelven más bellos. Que cuando vas a por todas, tienes más papeletas de las que piensas de llegar a buen término.
A ti mujer. Que vales semejante al hombre. No se te olvide. Ni más ni menos. Que no se te olvide y que nadie trate de convencerte de lo contrario. Ni tú misma. Que los príncipes azules sólo están en los cuentos. Y que algunos cuentos no merecen ni ser contados.
A ti mujer.
Que mereces respeto, empezando por el tuyo propio. No hacerte de menos ni dejar que nada ni nadie te pisotee, te robe la confianza ni te haga quedarte un paso por detrás.
A ti mujer. Que aprendiste a creer en ti de verdad de la buena y no solo de palabra. Que empezaste a apostar por ti, a pesar de lo que pudiera pasar y de las veces que hayas podido meter la pata. Que decidiste aprender de las pérdidas, a aprovechar las ocasiones y a celebrar con ganas cualquier victoria. Por mínima que fuera.
A ti mujer. Que hoy andas con la cabeza bien alta. Que aprendiste de ti y de los demás. Que sabes que aún te queda mucho camino por recorrer, pero sabes que valdrá la pena, que lo harás lo mejor posible. Por ser tú. 
A ti mujer. Hoy y cada día.
A ti mujer, que emerges de una costilla, de la lluvia, de la tierra, que eres amiga, madre, esposa, amante fiel, que endulzas mi vida, iluminas la noche con solo una sonrisa.
A ti mujer, que eres flor, estrella, esperanza, en cuyas entrañas se fragua la vida. A ti que con el consuelo de tus lagrimas secas el dolor de los tuyos y trasmites amor. A ti belleza espiritual cariño natural.
A ti mujer, como luchadora, como emprendedora. El único sentimiento más lleno en dedicación. La persona más especial de toda la tierra, eres y serás el primer pensamiento, porque simplemente fuiste madre de tus hijos, y como tal solo hay una como vos.
A ti llena de sueños y realidades. A ti combinación de valentía y delicadeza. A ti fuerte ante el dolor, frágil ante el amor. Mujer corona de la creación.
A ti mujer, que naciste para brindar amor. A ti, que tienes esa luz especial en el corazón. A ti, que brillas en la casa, en el trabajo y la pasión. A ti, te deseo que cumplas con toda esa ilusión que te brindó Dios, al otorgarte el más grande don, ser mujer.
A ti mujer, hada terrenal, instinto de madre, instinto de amor. A ti, que marcas con tu amor ese territorio de luz y besos. A ti, oasis de ilusiones, lágrimas y canción. A ti jardín en su esplendor fragrante
primavera. A ti, sufrida en el dolor, paciente en el amor. Tú mujer la mejor melodía. 
A ti mujer, de mirada clara, de alma limpia y risa franca, siempre leal, fiel compañera. A ti, dedico mis pensamientos, mi corazón y mis sueños y solo verte, mi niña blanca, hace que quiera siempre estar vivo
A ti mujer, que emerges de una costilla, de la lluvia, de la tierra, que eres amiga, madre, esposa, amante fiel, que endulzas mi vida, iluminas la noche con solo una sonrisa.
A ti mujer, que eres flor, estrella, esperanza, en cuyas entrañas se fragua la vida. A ti que con el consuelo de tus lagrimas secas el dolor de los tuyos y trasmites amor. A ti belleza espiritual cariño natural.
A ti mujer, como luchadora, como emprendedora. El único sentimiento más lleno en dedicación. La persona más especial de toda la tierra, eres y serás el primer pensamiento, porque simplemente fuiste madre de tus hijos, y como tal solo hay una como vos.
A ti llena de sueños y realidades. A ti combinación de valentía y delicadeza. A ti fuerte ante el dolor, frágil ante el amor. Mujer corona de la creación.
A ti mujer, que naciste para brindar amor. A ti, que tienes esa luz especial en el corazón. A ti, que brillas en la casa, en el trabajo y la pasión. A ti, te deseo que cumplas con toda esa ilusión que te brindó Dios, al otorgarte el más grande don, ser mujer.
A ti mujer, hada terrenal, instinto de madre, instinto de amor. A ti, que marcas con tu amor ese territorio de luz y besos. A ti, oasis de ilusiones, lágrimas y canción. A ti jardín en su esplendor fragrante primavera. A ti, sufrida en el dolor, paciente en el amor. Tú mujer la mejor melodía. 
A ti mujer, de mirada clara, de alma limpia y risa franca, siempre leal, fiel compañera. A ti, dedico mis pensamientos, mi corazón y mis sueños y solo verte, mi niña blanca, hace que quiera siempre estar vivo









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