La belleza interior es el conjunto de habilidades sociales que facilita el establecimiento de vínculos personales más o menos estables. La belleza interior no solo se refiere a ser buena persona, sino a sentirte bien y sentir emociones positivas. Las personas que se enfadan menos, que tienen mejor humor, que sonríen más, seguramente proyectan una imagen que, los otros, considerarían más hermosa estéticamente hablando.
Una actitud mental positiva crea más milagros que un cambio de imagen. La realidad es que no existe en el planeta un maquillaje que consiga embellecer un corazón feo. Comprender esto es sumamente valioso para reforzar nuestra autoestima.
La Belleza es la esencia del Creador, es la Pureza, el Núcleo, la Verdad del Creador, la cual se traduce y se manifiesta en bienestar, salud, paz interior, sosiego… Es la capacidad de acceder al poder interior de uno mismo, de manifestar el sueño de uno mismo en la realidad, de decir la verdad o tu verdad.
Lo importante es el alma. Lo que está debajo de la ropa, aquello que no se puede ver. Eso que tiene su lugar más allá de la simple vista. La verdadera belleza es la interior, la única que no perece, la única que no se puede arrebatar y que solo se puede ver cuando se mira con los ojos del alma.
Tu belleza interior es tu brillo interior. Es esa combinación de las Cualidades del Creador que tú encarnas y dejas que fluya libremente desde tu ser. Cuando estás conectado con tu brillo interior, con las cualidades, vibraciones y verdades del creador, y dejas que fluyan de manera activa y consciente, estas manifestando tu belleza interior, no destruyamos todo lo bonito que tenemos
¿Por qué les damos más importancia a lo negativo que a lo positivo? Hay una infinidad de hermosura detrás de nuestras inseguridades, detrás de eso nos cuestionamos y que nos hace enfermar de miedo.
“No soy feliz como soy”, “tengo un cuerpo que no me gusta”, “no me veo bien”, “detesto mis dientes, mi pecho, mis caderas”, “tengo muchos kilos de más”, “desde el embarazo no he recuperado la figura”, “nunca me acerco a los demás”, “tengo miedo de que me juzguen”, “todos mis amigos tienen pareja menos yo…”. ¿Te suenan estas frases relacionadas con la belleza?
Este es el diálogo que mantenemos habitualmente con nosotros mismos. Esta forma de hablarnos se convierte en una especie de auto sabotaje que crea inseguridades, merma la autoestima y sacrifica el amor propio.
Ahora piensa., ¿qué es lo que te gusta de ti? Tus ojos, tu pelo, tu bondad, tu incondicionalidad… Seguro que se te ocurren cientos de cosas en las que, precisamente, tu alma y tu interior son los protagonistas. Piensa en todo eso y retenlo bien, no lo dejes escapar. Te ayudará a no auto sabotearte.
Quizá te preguntes por qué es importante manifestar tu belleza interior. La Belleza es tan importante porque inspira al alma, y es muy necesario que seáis muchos en la Tierra los que veáis, sintáis, reconozcáis la Belleza y os inspiréis en ella. La inspiración procede del alma y la enardece. Hay una necesidad imperiosa de que vuestra alma se avive y permitáis que brillen vuestro resplandor interior y vuestras Cualidades internas del Creador. Y, cuando te centres en conectarte con tu belleza interior y la entregues a tu realidad y al mundo, inspirarás a otros a despertar.
Es posible que alguna vez hayas hablado o te hayas sentado al lado de una persona y que ésta te haya parecido muy hermosa. Tal vez su sonrisa fuera hermosa, su amabilidad fuera hermosa o la forma en que se comunicaba fuera hermosa. Pudiera ser que lo que te resultara hermoso fuese su energía o su resonancia. El caso es que quizá te resultase inspiradora y desearas ser como aquella persona. En ese momento tu alma se estaba activando, estuviste viendo en el prójimo lo que deseabas o necesitabas ver dentro de ti o lo que ya estaba listo para activarse y fluir desde tu ser. Estuviste viendo un reflejo de tu propia belleza interior.
Si todos alrededor del planeta reconocieran la Belleza en los demás, se centrarán y accedieran a la suya propia y la emanasen, la forma en que percibimos el mundo se transformaría. Incluso en los planos internos, la forma en que percibimos la Tierra cambiaría.
Cada vez más, buscaréis y apreciaréis la belleza de la Tierra, la belleza de vivir una realidad terrenal, y vuestras experiencias acelerarán vuestra vibración y aumentará vuestra frecuencia, lo cual os permitirá ascender, obtener un mayor dominio, comprender mayores verdades…
Reconoceréis la Belleza tanto en la Naturaleza como en vuestras experiencias. Veréis Belleza en todo lo que manifestéis, incluso en los tiempos desafiantes de vuestra realidad actual.
Tu belleza interior estará ligada a tu poder y a tu fortaleza. El poder y la fortaleza para buscar al Creador en Todo y en todos.
La Belleza no es solo superficial, sino que está dentro de Todo y de todos. La Belleza es única, especial y se manifiesta de maneras magníficas. Es un poder, una fuente y una expresión.
Cuanto más reconozcáis vuestra belleza interior, os centréis en ella y la manifestéis en el día a día, más cambiarán vuestros programas mentales y vuestras perspectivas, y cambiará la forma de pensar. Por lo tanto, tu ser y tu realidad cambiarán, incluyendo lo que estás manifestando. La negatividad se disolverá, y el miedo, el dolor y el sufrimiento desaparecerán.
Recuerda que no se trata de cambiar tu apariencia ni tu realidad física. Se trata de activar las cualidades del Creador dentro de ti y dejar que brillen, habituándote a esa energía para reconocerla dentro de tu realidad y dentro de los demás también.
¿Y cómo puedes acceder y activar tu belleza interior?
Dirige la atención hacia tu interior, a la energía del corazón. Puede que simplemente te formas en las profundidades de tu ser.
Invoca todas las Cualidades Sagradas del Creador con la intención de que estén presentes en ti.
Respira profundamente, centrándote en reconocer esas Cualidades.
Reafírmate en que las cualidades que estás experimentando, ya sea que las sientas, reconozcas o imagines, son las Cualidades que conforman tu verdad, tu brillo interior y tu belleza interior. Ese es tu poder para que emane.
Céntrate en esa energía, otórgale un color si lo deseas, y deja que fluya a través de tu ser y que bañe cada célula, todos los aspectos de tu cuerpo, tu campo áurico, tu realidad y el mundo entero. Al hacer esto, estarás a salvo, porque, mientras irradies esa Luz, estarás creando seguridad para ti mismo.
Siéntete cómodo a la hora de irradiar tu brillo y belleza interior. Quédate en ese espacio todo el tiempo que desees y vuelve tantas veces al día como te sientas guiado, hasta que se convierta en algo natural, orgánico y espontáneo.
Comienza a percibir cómo esa energía influye en tus pensamientos y en la forma en la que percibes tu realidad y a ti mismo. Notarás cómo la Belleza emerge desde el interior de tu ser y hasta puede que tu cuerpo y/o tu realidad se transformen. También podría ser la forma en la que te comunicas o te expresas la que cambie.
El Creador nos está invitando a reconocer nuestra belleza interior como la pureza de nuestro ser y, en muchos sentidos, como un bálsamo sanador e impulsor del Desarrollo.
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